Sin necesidad de arriesgar la salud, hay un mecanismo muy práctico para la preparación de una mezcla que sirve para quienes deseen contar con una mascarilla facial con ingredientes que se pueden obtener en casa.

Esa estrategia de belleza, sin los riesgos de otros procedimientos, funciona en contra de la ritidosis, esa aparición de arrugas y flacidez cutánea, principalmente en el rostro y el cuello. Esta parte natural del envejecimiento causada por una combinación de factores como la pérdida de colágeno y elastina, la exposición al sol, el tabaquismo, la genética y cambios bruscos de peso se puede contrarrestar.

¿Cómo preparar mascarilla facial casera?

La recomendación para hacer una fórmula sencilla es contar tener como ingredientes una cucharada de bicarbonato de sodio, una de miel y agua mineral. Estos son los pasos para hacerla:

  1. En un recipiente pequeño, mezclar el bicarbonato de sodio y la miel hasta formar una pasta suave.
  2. Agregar agua mineral poco a poco hasta obtener una consistencia espesa y cremosa.
  3. Asegurarse de que la mezcla no esté demasiado líquida, ya que podría gotear en el rostro.

Aplicación

  1. Lavar el rostro con agua tibia y un limpiador facial suave.
  2. Secar la piel con una toalla limpia.
  3. Aplicar la mascarilla facial de bicarbonato de sodio en una capa fina y uniforme, evitando el área del contorno de ojos y los labios.
  4. Dejar que actúe la mascarilla durante 10-15 minutos.
  5. Enjuagar la mascarilla con agua tibia y secar el rostro con una toalla limpia.
  6. Hidratar la piel con una crema hidratante adecuada para el correspondiente tipo de piel.

Se aconseja usar esta mascarilla facial 1-2 veces por semana, además de que si se tiene la piel sensible, es mejor realizar una prueba de alergia aplicando una pequeña cantidad de la mezcla en la parte interior de la muñeca antes de aplicarla en el rostro.

De igual manera, es importante exfoliar la piel regularmente para eliminar las células muertas y ayudar a que la mascarilla penetre mejor. Para obtener mejores resultados, combinar el uso de esta mascarilla facial con una dieta saludable y un estilo de vida que incluya protección solar, suficiente sueño y manejo del estrés.

¿Por qué usar bicarbonato de sodio para el rostro?

El bicarbonato de sodio es un ingrediente comúnmente utilizado en diversas recetas caseras para el cuidado de la piel, ya que se cree que puede ayudar a exfoliar suavemente y a limpiar los poros. Sin embargo, debido a su naturaleza alcalina, puede ser abrasivo para algunas personas, especialmente aquellas con piel sensible o con condiciones cutáneas específicas.

Entre las advertencias están no usar esta mascarilla facial si se tiene alguna herida abierta o irritación en la piel. Asimismo, si se experimenta cualquier enrojecimiento, picazón o molestia después de usar la mascarilla, se debe suspender su uso y consultar con un dermatólogo.