El coronavirus llegó y puso al mundo de rodillas, no haré énfasis en lo que es cómo tal, pues ya se entiende bien de los cuidados y precauciones que hay que tener y los expertos del tema ya han brindado información sobre el riesgo que lleva contraerla.
Quiero opinar de lo que se viene después, una vez superada esta pandemia, confiando en Dios y en nuestra responsabilidad individual y social. Los emprendedores tienen un reto cuesta arriba, las interrogantes ¿Cómo pagaré mi crédito? ¿Cómo pagaré local que alquilo? ¿Cómo pagaré empleados? ¿De dónde sacaré la materia prima? y luego también vienen las interrogantes personales ¿Cómo pagaré la luz? ¿Cómo pagaré mi comida? ¿De dónde sacaré dinero para la educación de mi hijo? Aturden a varios.
Pero vamos por orden y hablemos de lo que ha hecho en otros países para mitigar el impacto económico.
En España los 200 mil millones de euros previstos en el plan del gobierno, la mitad corresponden a una línea de avales y garantías para que las empresas que lo necesiten puedan acceder al crédito; el borrador prevé también una suspensión de 100 por ciento de las cotizaciones a la Seguridad Social para las empresas que mantengan el empleo y del 75% para el resto, siempre que no se produzcan cambios en las plantillas.
Para las empresas que se acojan a un ERTE, entiéndase como “Un Expediente de Regulación Temporal de Empleo”, el decreto prevé agilizar los trámites para concederlo, sin necesidad de periodo mínimo de cotización, de la prestación por desempleo para los afectados.
En Italia, se proporcionará una ayuda de 600 euros, exenta de impuestos, a los autónomos que hayan perdido el trabajo a consecuencia de la crisis sanitaria, un colectivo que puede ser de hasta cinco millones; además, se ha aprobado una partida de 10 mil millones en ayudas al empleo, donde se incluyen subsidios por desempleo; y se suspenden los impuestos y contribuciones para las empresas que facturan hasta dos millones de euros.
Mientras, en Francia, se aplazan las cotizaciones e impuestos directos (sin incluir el IVA) de marzo para las empresas; el gobierno se hará cargo de dos meses de salario para los empleados de empresas que hayan tenido que hacer ERTE’s; un fondo de solidaridad para las pequeñas empresas que hayan visto anulada o muy mermada su facturación; y lo más importante, una línea de crédito de hasta 300 mil millones para que “ninguna empresa francesa tenga que quebrar”, en palabras de Emmanuel Macron.
Si nos venimos a nuestro país vecino El Salvador, las primeras cinco medidas anunciadas por el gabinete fue que los afectados por el covid-19 no pagarán energía eléctrica, agua, telefonía y televisión por cable, créditos en sus diferentes tipos y deudas con casas comerciales por un periodo de 3 meses. Estos pagos serán distribuidos en un periodo de dos años donde no serán sujetos de mora o intereses financieros y no afectarán sus récords crediticios.
Mientras tanto en nuestra Honduras el gobierno determinó que la banca privada brinde readecuación y refinanciamientos a los préstamos en el sector agroalimentario, Mipyme, turismo, comercio e industria.
También se anunció en medio de la crisis en Salud que Banhprovi pondrá a disposición 200 millones de lempiras para la construcción de viviendas para la clase media y baja. Por su parte Banhprovi ya desembolsó 400 millones de lempiras en este primer trimestre para la construcción de viviendas. Sumados a los 200 millones que se desembolsarán en esta semana se contabilizan 600 millones de lempiras para la edificación de casas.
Los 200 millones son parte de los mil 400 millones de lempiras que pondrá a disposición Banhprovi para ese tema.
También se acordó con Banhprovi que se readecuará tres cuotas de los préstamos de los clientes. Las tres cuotas que se van a readecuar en los préstamos no afectarán la categoría crediticia de los clientes de Banhprovi con la banca.
Adicionalmente que se hará una línea de crédito de 90 millones de lempiras de Banhprovi para la reactivación del agro a través de Agrocrédito 8.7 con la banca inicialmente, para garantizar la cadena alimenticia y generar empleo en cada zona productiva.
Los 90 millones de lempiras de Banhprovi estarán en disposición en cada institución bancaria, que son parte de los 2 mil 400 millones de lempiras que se financiará con el Agrocrédito 8.7 para el sector agroalimentario.
Otra medida adoptada son los Créditos Solidarios y el Servicio de Emprendimiento se pone a la disposición un lote de préstamos de operaciones crediticias que suman 51 millones de lempiras con los que se pueden atender a 5 mil emprendedores de forma inmediata. (Referente a este último punto y sacando cuenta tocaría un crédito de 10 mil 200 lempiras por emprendedor).
Por muy extensa que parezca el plan de ayuda del gobierno hondureño hacia el sector privado, quedan sin respuesta alguna las interrogantes de los emprendedores.
No queda clara la propuesta que brinda el gobierno para el sector empresarial, aparte de los desembolsos de Banprovi, no vemos medidas tributarias o subsidios temas que están en la cancha de ellos y no dependería de una respuesta de la banca hondureña.
Solo queda esperar pasar esta crisis y llegado el momento apoyarnos mutuamente, por lo momentos es casi nulo el apoyo por parte de las autoridades, así que como población fomentemos nosotros mismo el apoyo a los productos y servicios hondureños.
Cuando pase la crisis, compre a los emprendedores, acabe con el producto de ellos para que puedan reactivar su línea de producción.
