Definitivo los gorditos sabemos muchas cosas de salud y dieta, sólo que por varias razones no lo aplicamos a veces.

Pero por mucho que sepamos, hay más descubrimientos científicos y congresos médicos que comparten información oportuna.

Mi amiga, la doctora Mabel Mazzone, quién tiene varios post grados en obesidad.

Me honra en escribir este artículo para nosotros en el Club de los Gorditos. Se los comparto a continuación.

¿Por qué algunas personas engordan a pesar de comer poco y otras comen mucho y no engordan?

El intestino humano tiene una población numerosa y diversa de microorganismos, principalmente bacterias, a este grupo se le denomina flora bacteriana, microflora o macrobiótica.

Hay especies nativas y especies en transito, las nativas se adquieren al nacer y las otras a través de las bebidas y los alimentos.

La relación de la microbiota y el ser humano es de simbiosis, es decir de ayuda mutua, el ser humano le proporciona hábitat y nutrición y la macrobiótica contribuye a la fisiología (al buen funcionamiento de los órganos y sistemas).

El interés en el tema lo inician con la publicación de algunos artículos científicos :

“La microbiota del intestinal como un factor del medio ambiente que regula el almacenamiento de la grasa” (Backhed)


“La obesidad altera la ecología de la flora bacteriana” (Ley y col)


“Los microbios engordan a los ratones” (Ch. Schubert)

Algo que intrigaba al equipo de estudio del Instituto de Ciencias Weizman era la observación de cómo los mismos alimentos ingeridos por varios individuos se metabolizaban de diferente manera según la persona.

Se basaron también en el conocimiento realizado en los últimos 5 años que sugerían que de los 100 billones de bacterias que tenemos en el intestino o sea la macrobiótica intestinal está estrechamente relacionada a la alimentación, captando las calorías de los alimentos y luego almacenándolas en el tejido graso.

Estudios sugieren que según el tipo de flora intestinal así será la absorción de las calorías extraídas de la dieta.

Diferencias individuales en esta captación de calorías por la microbiota explicaría el por qué algunos pacientes son obesos y no comen en exceso, y por el contrario otros son delgados y comen en exceso.

Se cree que la macrobiótica intestinal es única para cada persona y esto puede ser uno de los componentes principales responsables de la enorme variabilidad de la respuesta a la ingestión de comida.

También se ha visto la diferencia de la flora bacteriana intestinal entre los pacientes diabéticos y no diabéticos, lo que sugiere y concluye que se pueden desarrollar estrategias para controlar las enfermedades metabólicas modificando la flora bacteriana intestinal.

Estos estudios sugieren que quizá, en el futuro próximo se usen pro bióticos y prebióticos en poblaciones de alto riesgo para cambiar la situación.

Aunque estos no sustituirán a la dieta apropiada y el ejercicio, la manipulación de la macrobiótica intestinal puede representar un nuevo afronte en el tratamiento de la obesidad y muy cercanamente a la diabetes del adulto.