Hace algunos días, me consultaban sobre ¿Qué consejos podría brindar para que un empleado sea feliz en su lugar de trabajo?. La respuesta vino a mi mente casi de inmediato “Generar un clima laboral saludable”. Para lograrlo, la clave está, por un lado, en asegurar la contratación de directores y personal con altos valores éticos. Y por otro, trabajar en desarrollar líderes coaches.

Y aunque, cada uno de los apartados antes mencionados daría lugar para muchos ensayos, trataré de enfocar las próximas líneas en los aspectos más importantes. Primero, el asegurar que los empleados y directores que forman parte en nuestras empresas cuenten con un bagaje de valores éticos y morales. Esto es un criterio de selección clave para garantizar no sólo climas laborales saludables, sino también rentabilidad en el negocio.

En consecuencia, a mayor número de personas virtuosas dentro de la institución, mayor calidad ética en la cultura empresarial. Esto genera comportamientos basados en respeto, empatía y en un trato con calidad humana. Lo cual incrementa la confianza en el líder y aumenta la motivación. Al aumentar la cantidad de empleados felices, que se sienten a gusto en su lugar de trabajo, mayor es la sinergia de cooperación y productividad que se crea en la empresa. Por otro lado, los costos disminuyen gracias a la protección y vigilancia que los empleados dan a los intereses de la empresa. Esto como un forma de retribución generada por un buen trato.

Igualmente importante es orientar el liderazgo de los directores al modelo de liderazgo coach. Este reúne características como la escucha activa, donde el líder asume más el rol de receptor que del emisor. Este modelo involucra al equipo en la solución de problemas y evita imponer direcciones unilaterales. Además, el líder coach dedica tiempo a su equipo, generando confianza, admiración y respeto.

En conclusión, ampliar el abanico de compensaciones laborales, más allá de las salariales, como garantizar climas laborales saludables, asegura la felicidad de los empleados y consecuentemente la rentabilidad de la empresa.

Nos seguimos.