Honduras, sin ser oficialmente un país volcánico, cuenta con lugares donde poder disfrutar de una encantadora ducha de aguas termales con alto contenido mineral.

¿Qué son las aguas termales?

Se le llama aguas termales a las aguas minerales que brotan del suelo de manera natural, a una temperatura que supera los 5 °C registrados en la superficie.

Propiedades médicas:

Esta agua gracias a sus altas temperaturas, aumenta la oxigenación del cuerpo, los tejidos mejoran su nutrición, además, aumenta el metabolismo del cuerpo y estimula secciones del sistema digestivo.

Según una investigación de la Sociedad Internacional de Medicina Hidrológica, se encontró, que estas aguas tienen una bacteria llamada sulfobacteria, que ayuda al fortalecimiento de la epidermis y a la vez, ayuda al antienvejecimiento.

¿Dónde hay aguas termales en Honduras?

No cabe duda que en Honduras existen lugares impresionantes, rodeados de abundante naturaleza.

Tal como es el caso de las Aguas Termales La Paz (Aguaca), se encuentra ubicado a  15 minutos del departamento de La Paz en el kilómetro 2, este lugar se caracteriza por sus aguas cristalinas y sus cálidas temperaturas.

Las pilas Arcilaca, mejor conocidas como Balneario de Aguas Termales Presidente, se encuentra a pocos kilómetros de Gracias. Este lugar en especial, es muy visitado por brigadas médicas de ortopedas, quinesiólogos nacionales y extranjeros.

Otro sitio que no puedes dejar de visitar es el Centro Turístico Chorros Termales, ubicado en la carretera CA-5 que conduce a Flores, Villa de San Antonio, Comayagua. Chorros Termales es un lugar ideal para visitar en familia sobre todo por su cercanía a Francisco Morazán.  

Aguas Termales de Azacualpa, es sin duda una de las más importantes en Honduras, donde se puede disfrutar de una caverna con sauna natural, sendero y una catarata. Esta localizado en el departamento de Santa Bárbara

Beneficios de bañarse con aguas termales

Bañarse con aguas termales, incrementa la temperatura del cuerpo, elimina los virus y gérmenes, aumenta la presión hidrostática, la oxigenación y la circulación de la sangre, con lo que promueve la disolución y la eliminación de las toxinas.

Aunque las aguas termales sean muy conocidas por los beneficios que proporciona al cuidado de nuestra salud, es importante mencionar que el exceso o las prácticas inadecuadas pueden tener consecuencias negativas.