Los dirigidos por el hondureño Humberto Rivera hicieron valer su localía y sacaron su casta para empatar el duelo en el minuto 97 por medio de su goleador el argentino, Aguztín Auzmendi.

Olancho salió al duelo con una actitud agresiva y le quitó el balón al Olimpia por buenos tramos de la primera mitad, lo que le hizo contar con las jugadas más claras, incluido un balón al palo que Erick Andino Portillo estrelló en el 33'.

El premio a la insistencia por parte de los potros llegaría al 39' con un golazo de Omar Elvir que cobró una falta desde 45 metros que contó con la confusión de José García y el arquero Edrick Menjívar.

El gol desató la locura de los casi 20 mil aficionados que llegaron al Juan Ramón Brevé Vargas a apoyar, en su mayoría, a los Potros.

La primera mitad dejó con buenas sensaciones al equipo de Humberto Rivera, y en un mar de dudas al del argentino Pedro Troglio, que nunca pudo encontrarle la vuelta al partido.

Un segundo tiempo de infarto y goles

No obstante, la segunda mitad fue otra cosa. Olimpia salió con otra actitud y apenas reiniciado el partido puso el 1-1 a través del goleador Jerry Bengtson.

Una combinación entre José Mario Pinto y Jorge Álvarez dejó pleno a Bengtson que con un derechazo encontró a contra pierna al meta Harold Fonseca que nada pudo hacer ante el remate colocado del delantero albo.

Tras el gol, los papeles se intercambiaron, Olimpia tuvo más control del balón y desconectó los circuitos de los Potros que no supieron llegar con claridad al marco de Menjívar.

Y al 76' Olimpia lograría darle vuelta al resultado tras una desconcentración de la defensa de Potros que fue aprovechada por Jorge Álvarez.

Un cobro de falta encontró solo a Jorge Benguché que rezagó el balón tras una mala salida de Fonseca y encontró a Álvarez que marcó con la meta vacía.

Olimpia pudo, incluso, marcar el tercer tanto que podría haber sido la lápida para sentenciar la final en Juticalpa, pero el Olancho nunca se rindió.

Cuando se jugaba el minuto 90+7, un tiro de esquina dejó solo a Allan Cárcamo que metió el balón de nuevo al área y con un cabezazo Agustín Auzmendi desató la locura de la afición olanchana.

La paridad dejó abierta una apasionante final entre los dos mejores clubes del Torneo Clausura hondureño.

La vuelta se jugará el próximo domingo 28 de mayo en el Estadio Nacional "Chelato Uclés", en Tegucigalpa, con un horario aún por definir.

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