El Tottenham ganó por la mínima (1-0) al Everton y sumó tres puntos que le mantienen en la carrera por las plazas europeas para la próxima temporada, a falta de cinco jornadas para el final.

Pero lo que acaparó las portadas fue el altercado entre el guardameta Hugo Lloris y el coreano Heung-Min Son al medio tiempo del encuentro.

"Lo que ha pasado entre Sonny y yo son cosas que a veces ocurren en el fútbol, pero no hay ningún problema. Lo habéis visto al final del partido, estamos más que felices de estar en este equipo y de haber ganado los tres puntos", explicó tras el partido Lloris.

Mientras que el técnico portugués, José Mourinho, fiel a su filosofía, se tomó el incidente como algo positivo: "En el descanso les he dicho que con este tipo de reacción, no tenía dudas de que en la segunda parte iban a ser solidarios hasta el final".

Y sorprendió al responsabilizarse de lo ocurrido. "He criticado a mis jugadores por no ser, para mí, suficientemente críticos unos con otros. Les he pedido de ser más exigentes y de presionar a los compañeros para que haya este espíritu de equipo en el que damos todo por los otros".

Al final del encuentro abos jugadores se fundieron en un abrazo

"Es algo importante para que el equipo crezca, porque hacen falta fuertes personalidades, por lo que estoy muy contento", concluyó 'The Special One.

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