El Real Madrid de Zinedine Zidane venció dos goles a cer al Alavés que le permite mantener la ventaja de cuatro puntos sobre el Barcelona. Sin embargo, todo explotó en el banco de suplentes con Gareth Bale.

El galés fue suplente y no ingresó ni un minuto. Pero el escándalo se desató porque se quedó dormido mientras sus compañeros jugaban el partido.

Bale decidió taparse la cara con el tapaboca, estiró sus piernas en la platea y se echó a dormir por unos segundos. 

Eso no fue todo, al minuto 93, la cámara lo volvió a enfocar y estaba a pura risa a la distancia con sus compañeros.

Desde el regreso del fútbol a España, el galés no ha sido considerado por Zidane en la mayoría de los encuentros.

Incluso, Bale iba a salir como titular ante el Getafe, pero el mismo jugador le dijo al técnico francés que “no tenía muchas ganas de jugar”.

Una acción polémica más que se suma a la novela Real Madrid - Gareth Bale, que sin duda le quedan muy pocos capítulos.

El jugador es pretendido por otros grande de Europa y estaría valorado en 50 millones de euros, pero, el problema es su alto salario, ya que gana 15 millones de euros anuales, siendo uno de los mejores pagados del Real Madrid.

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