El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, objeto de un proceso penal en Suiza, aseguró que no tiene "nada que ocultar" en una carta enviada a las federaciones, donde lamenta el "considerable daño" causado al organismo y a él mismo.
En esta carta enviada el jueves a las 211 federaciones y obtenida este viernes por la AFP, Infantino desea explicar la situación "de manera clara y precisa, debido al eco mediático que ha levantado esta decisión".
El sucesor de Sepp Blatter es desde el 30 de julio objeto de un proceso penal en Suiza, puesto que el fiscal federal extraordinario considera que hay "elementos constitutivos de un comportamiento punible en relación a la reunión entre el fiscal general Michael Lauber, el presidente de la FIFA y el primer fiscal de Haut-Valois", Rinaldo Arnold, amigo de la infancia de Infantino.
Las infracciones en cuestión son "abuso de autoridad", "violación del secreto de función" y "obstaculización de la acción penal".
Estos encuentros, de los que no existe ningún rastro escrito "no eran en ningún caso secretos y ciertamente tampoco ilegales", repitió Infantino, lamentando que los recientes acontecimientos hayan "causado un daño considerable a la FIFA y a mí mismo (…). Estas denuncias anónimas no tienen el menor fundamento".