Para impartir justicia en el campo de juego se necesita de mucho carácter, disciplina, perseverancia y conocimiento. Precisamente, esas son las características de Jefferson Escobar, el árbitro hondureño y capitalino de la Liga Nacional de Honduras.

En 2011 comenzó su travesía en el arbitraje, cuando fue invitado por unos amigos a un colegio burocrático llamado CAINJOCA en Tegucigalpa, su ciudad natal.

Jefferson Escobar
En sus inicios.

Lea: Amsi y Addy, las gemelas que comparten pasión por el fútbol

“Después de un año en canchas burocráticas me mencionaron que si me gustaría ingresar al arbitraje profesional y fui a presentarme a la filial donde pertenezco, la filial de Tegucigalpa, en enero del año 2012”, comentó en una amena entrevista con tunota.

Después de tres años llegó el ansiado debut con el silbato y fue en un juego del torneo de Reservas de la Liga Nacional.

Jefferson Escobar

En 2017 pudo pitar en un partido de Segunda División. Jefferson Escobar comentó que desde 2016 estuvo en el primer proceso como árbitro de UNCAF, cursos RAP de FIFA, cursos de UNCAF realizados en Belice y en el 2019 estuvo el torneo Copa Interclubes masculino Sub-17 de la UNCAF que se hizo en la ciudad de Choluteca.

“En ese torneo dirigí la final entre Municipal (Guatemala) versus Real Estelí (Nicaragua)”. Fue hasta el 2019 que pudo debutar en Primera División de la Liga Nacional.

Estuvo un año y medio solo como cuarto árbitro y en el 2021 debutó como árbitro central en el partido del Real de Minas versus Olimpia en la ciudad de Danlí.

Desde ese momento, el joven y experimentado árbitro de 30 años de edad no se ha detenido, tenía 20 años cuando comenzó el camino dentro del arbitraje.

Antes de involucrarse totalmente, Escobar jugaba fútbol en la Liga Mayor de la capital, en el equipo Celtic.

Apoyo familiar y proyectos

Al inicio de su trabajo arbitral, su familia no estaba totalmente feliz con lo que estaba haciendo, pues es riesgoso presentarse a impartir justicia en cualquier cancha, esto preocupaba a su familia; sin embargo, el apoyo de ellos fue fundamental.

“Ahora mis hermanos y mis padres se sienten orgullosos y claro que me apoyan. Mi experiencia en Liga Nacional ha sido muy buena, después de tanto esfuerzo y querer llegar a Primera División. Ha sido satisfactorio que mis padres me vean por televisión trabajando; creo que es algo genial”, expresó con emoción.

Recalcó que es importante como árbitros estar preparados psicológicamente, pues siempre son villanos en cada juego, una de las partes así los ven.

“Creo que al inicio como toda profesión o trabajo que ejerzamos, siempre habrá nervios por primera vez, luego nos adaptamos y se aprende a controlar todo este tipo de cosas”.

Su trabajo ha sido bien evaluado a nivel internacional y ha representado a Honduras en diferentes torneos en Panamá, Guatemala, El Salvador, Trinidad y Tobago, República Dominica y otros países.

“Ser árbitro es una carrera difícil. El arbitraje te deja buenas amistades, te forma como persona a nivel profesional y también se disfruta. Nada es imposible si nos proponemos lo que queremos en la vida”.

Jefferson Escobar. Árbitro hondureño.

PERFIL

Nombre: Jefferson Alberto Escobar Benítez.

Edad: 30 años

Pasatiempo: Viajar a lugares turísticos.

Canción: Música en inglés.

Persona a que admira: A mis padres

Situación sentimental: Soltero

Ciudad de origen: Tegucigalpa.

Este es un artículo de la versión impresa de tunota. Lea más noticias relacionadas

Además: Así es Lesman Morazán, hondureño que cumple ‘sueño americano futbolero’ y ahora quiere la MLS