La pandemia del coronavirus que afecta a nuestro país con 4,189 casos y 182 fallecidos hasta la fecha, obligó a las autoridades de la Liga Nacional a cancelar el torneo Clausura sin declarar un campeón y descendido.
La mayoría de los equipos de la Primera División presentan problemas económicos y se agudizaron con la llegada del coronavirus, provocando antes de su suspensión en marzo, jugar partidos sin público.
Los casos más significativos son los del Club Vida de La Ceiba y el Real de Minas de Tegucigalpa, llevando a Raúl Caceres a renunciar y aseguró que el club capitalino que juega en Danlí, le adeuda más de 9 meses de salario.
Debido a esta situación económica, para el director de Deportes de HRN y analista de Deportes TVC, Julio César Núñez, sería un suicidio para los equipos de Primera División jugar a puertas cerradas.