Hernández, de 26 años y que jugó como defensa para el CAI, equipo que enfrentará al Motagua en Copa Centroamericana, donde fue pieza clave su equipo, se encontraba junto a otras 6 personas cuando dos desconocidos bajaron de un taxi y empezaron a dispararles con armas de fuego.

El ataque dejó siete heridos que fueron de inmediato trasladados a un hospital cercano, donde posteriormente se dio a conocer la muerte de Hernández, de acuerdo al medio panameño "Crítica".

Según el medio, "los pistoleros utilizaron un vehículo tipo taxi para transportarse al lugar, donde luego de cometer el hecho se dieron a la fuga".

A través de X (antes Twitter), el Club Atlético Independiente reaccionó a la muerte de Hernández, lamentado que éste "en un hecho aislado en la ciudad de Colón, termina falleciendo".

"Nos unimos al dolor de sus hijos, familia y amigos. Vuela alto líder y bicampeón", destacó el CAI en su mensaje de pésame.

El Club Atlético Independiente se enfrentó el pasado 3 de agosto con el Olimpia en la primera jornada de la Copa Centroamericana 2023.

El padre perdona a los asesinos

Por su parte, el diario "Crítica" señaló que el padre del joven asesinado dijo en una entrevista que "perdonaba a los homicidas, pero pedía que se entregaran", y que, además, le exigió a las autoridades "poner alto a tanta violencia".

La ciudad de Colón, ubicada a orillas del Mar Caribe y a 80 kilómetros en el norte de Ciudad de Panamá, es una de las más pobres y conflictivas del país y sus calles son testigo de constantes peleas entre pandillas, ajustes de cuentas y homicidios.

Panamá cerró 2022 con un total de 501 víctimas de homicidio, por debajo de los 550 del 2021. El 21% de los crímenes registrados el año pasado en el país ocurrieron en Colón, según la Fiscalía.

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