Aficionados del Marathón que realizaron disturbios previos al duelo ante Platense en Puerto Cortés, fueron arrestados y obligados a realizar trabajos comunitarios.

La Policía Nacional apresó un total de 20 simpatizantes del Monstruo Verde y les impusieron el castigo de barrer las calles de Puerto Cortés.

Con palas, escobas, rastrillos, los seguidores limpiaron la basura de diferentes avenidas bajo la lluvia.

Una medida que ha gustado a muchos aficionados y que pretende reducir relajos en los estadios del país.