Una grada del estadio del Nijmegen, de la primera división de Países Bajos, se desplomó el domingo (17.18.2021) cuando los jugadores del Vitesse celebraban la victoria 0-1 en el derbi regional.

Al término del partido, los jugadores del Vitesse fueron a saludar a su afición que había hecho el viaje hasta Nijmegen para ver el clásico entre ambos equipos.

En ese momento, los aficionados saltaban de euforia por la victoria, pero nunca se imaginaron que tanta alegría terminaría en casi una tragedia.

Mientras los aficionados saltaban y entonaban sus canciones parte de la tribuna cedió, provocando que muchos aficionados cayeron unos tras otros causando varios heridos.

Sin embargo, un contenedor que estaba justo debajo del estadio paró la caída, evitando un incidente de mayor seriedad y que no hubiera personas muertas.

Pese a que parte de la estructura se dañó, los aficionados continuaron festejando ante la mirada atónita y el asombro de los jugadores.

Wilco van Schaik, director general del Nijmegen, explicó a ESPN que afortunadamente no hubo víctimas, y que fue un milagro que no haya pasado nada.

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