Redondo, quien antes de volverse político tocaba el bombo en el estadio Olímpico para los partidos de la H, expresó su deseo de revivir esa experiencia en el próximo encuentro contra el Tri.

"Espero que la Selección Nacional deje todo hoy en la cancha, vamos a estar apoyando, no con el bombo como otras veces; quisiera hacerlo", afirmó Redondo.

A pesar de la atípica decisión de la Selección de Honduras de jugar en Tegucigalpa, Redondo aseguró que no dejará perder la oportunidad de volver al estadio y unirse a la afición.

Sin embargo, descartó la posibilidad de que para este partido lo acompañe su fiel amigo, pero aseguró que en su momento volverá a los estadios con el bombo que en su momento lo caracterizó.

"Yo voy a volver al estadio, voy a volver a llevar el bombo y voy a estar en el sector popular con la gente, como siempre estuve", aseguró Redondo.

¿Una cábala?

La referencia al bombo, según Redondo, va más allá de la simple tradición; es un símbolo de la conexión única entre la afición y la Selección Nacional.

"Llevé el bombo porque hay una cábala y mucha de esa cábala ayudó para que la sinergia se uniera en el fútbol", destacó.

El duelo de ida entre Honduras y México está pactado para este viernes 17 de noviembre a las 8:05 de la noche en el Estadio Nacional "Chelato Uclés", en Tegucigalpa.

Mientras que la vuelta se jugará el próximo martes 21 de noviembre a las 8:30 de la noche en el Estadio Azteca de la capital mexicana.

El juego de este viernes podrás vivirlo a través de la señal de TSi de Televicentro y por el portal de DeportesTVC.com con transmisión únicamente para Honduras.

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