Luka Modric es uno de los nombres más conocidos a nivel mundial en el fútbol, ya que el croata ha sido capaz de hacer un nombre por sí mismo en el deporte, jugando para los clubes más importantes del mundo como el Real Madrid, esta es la historia de Luka Modric y su dura infancia que no muchos conocen.
Si bien ahora Modric es un futbolista exitoso, con una de las mejores carreras del mundo, no todo siempre fue así para el croata, que a sus 37 años aún recuerda su dura infancia y cómo eso lo llevó a ser uno de los mejores en fútbol.
Croacia atravesaba la guerra de Los Balcanes mientras Luka aún era un niño de tan solo 6 años, y en la actualidad aún hay un letrero en lo que queda de la casa del joven Luka, que lee "no se acerque a esta área, hay un peligro por minas", razón por la cual su hogar más tarde fue destruido.
Modric vivía en Modrici, a solo cinco minutos de Obrovac, donde apenas hay una decena de casitas.
Durante este duro tiempo, el padre y abuelo de Luka se enlistaron para pelear en la guerra, y tiempo después, solo su padre regresó, por lo que toda su familia se trasladó a Zadar, una ciudad a 40 minutos de su antiguo hogar.
Ahí la familia se hospedó en un hotel transformado como refugio para las personas huyendo de las bombas que caían del cielo, y fue durante ese momento que Luka para distraerse, jugaba solo haciendo tiros a una pared.
El primero en reconocer el talento de Modric fue el director del hotel Kolovare, que de casualidad era amigo del director del equipo croata, NK Zadar.
"Baja y vas a ver cómo juega un niño que lleva el día entero con la pelota en el parqueadero", le dijo el director del hotel a Josip Bajlo, director del NK Zadar.
En el equipo, resaltaba entre los demás por ser el más pequeño entre los demás niños, por su distintivo y brillante cabello rubio y la timidez del jugador, característica que usualmente llevan los mejores jugadores del mundo.
En los últimos días, la cuenta en redes sociales de la FIFA, publicó una entrevista del mismo croata explicando lo difícil de su infancia, pero como a través de la adversidad logró ser descubierto como jugador.
Años después de esa huida de su familia, Modric es uno de los mejores jugadores del mundo, e incluso destronó a Messi y Ronaldo, al ganar en 2018 el balón de oro después de ser subcampeón del mundo en el Mundial de Rusia 2018.
Cabe señalar que al igual que Messi y Cristiano Ronaldo, este es el último Mundial de Luka Modric y es su última oportunidad para llevarse la Copa del Mundo.
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