El Porto dominó todo el partido y contó con varias ocasiones para al menos haber llevado a la prórroga la eliminatoria, pero el Inter defendió bien para asegurarse el billete entre los ocho mejores equipos del continente.
El equipo portugués, que ya llegaba al partido con las bajas significativas de Joao Mario y Otavio, se encontró con la ausencia de última hora del veterano Pepe, lo que obligó al técnico portugués Sergio Conceiçao a recomponer la línea defensiva.
Pese a todos estos inconvenientes, el Porto salió decidido a empatar pronto la eliminatoria y el colombiano Matheus Uribe pudo haberlo hecho con un potente disparo que sacó de la escuadra el portero camerunés del Inter, André Onana, que volvió a ser decisivo minutos más tarde en otro remate de Eustaquio.
En la primera parte el Inter se desentendió completamente de la pelota y solo se acercó una vez con peligro al área portuguesa, con un disparo de Edin Dzeko que atajó Diogo Costa, aunque en general defendió bien, como una jugada en la que Dimarco tapó un peligroso disparo de Evanilson, para mantener la ventaja lograda en la ida al descanso.
Ya sin la fortaleza física del inicio del encuentro y a medida que avanzaban los minutos en la segunda parte, cada vez fue más evidente la importancia de la ausencia de Otavio, el jugador que genera gran parte del juego ofensivo del Porto, expulsado en la ida.