Mohamed Salah derribó de penalti la resistencia de un Atlético que levantó un 0-2 adverso en la primera parte y solo dobló la rodilla con el penalti transformado por el egipcio, que asienta al Liverpool como líder del grupo B en la Champions League.

En un duelo trepidante, los rojiblancos pasaron de la nada absoluta durante 13 minutos en los que el conjunto inglés desmontó su orden defensivo con el primer gol de Salah y una volea de Naby Keita a remontar el partido con dos tantos de Griezmann y obligar al meta rival Alisson Becker a dos paradas salvadoras antes del descanso.

La ley de Salah, irreductible toda la temporada aun no siendo este su partido más excelso salvó al Liverpool con su octavo partido consecutivo marcando esta temporada y su duodécimo tanto del curso, quebró finalmente a un Atlético que mantiene el segundo puesto con 4 puntos.

El duelo, el primero europeo con aforo al completo en el Wanda Metropolitano, no les ofreció satisfacción final, pero sí emociones. Y de las buenas.

Ante la pólvora del rival, que llegaba con 33 goles en 11 partidos oficiales, se presentó un Atlético ordenado, esperando al Liverpool, con los laterales atentos a Mane y Salah.

El plan naufragó en apenas 8 minutos: los que tardó Salah en recoger un centro desde la banda contraria, amagar ante Carrasco, Lemar y Koke, que lo vigilaron más que interceptarlo, y probar el disparo entre defensas.

Cambio de chip

Necesitaba otro plan el Atlético, porque el de la contención ya no servía. Pero era muy pronto para dejar el libreto del orden de Simeone. Lo que no estaba escrito en él eran los errores, y el conjunto rojiblanco cometía demasiados.

Carrasco ya no era estorbo para un Salah que entraba en el área como cuchillo en mantequilla y un flojo despeje de Felipe era aprovechado por Keita para marcar el segundo con una espléndida volea que encendía a los 3 mil aficionados 'reds' del Metropolitano.

Sin sus cabeceadores habituales -Giménez por lesión, Savic por sanción y Suárez en el banquillo-, optó por sacar en corto, y sorprendió.

Lemar corrió la línea de fondo, puso un pase atrás y el chut de Koke emuló al de Salah, pero esta vez con Griezmann tocando el balón de forma decisiva para embocar el 1-2, que subió al marcador tras una revisión del VAR que se hizo eterna.

De un duelo que parecía decantado hacia el conjunto inglés surgió un nuevo encuentro. Uno de poder a poder. Firmino lo intentó fuera del área, y Griezmann desperdició un mano a mano ante Alisson facilitado por un pase largo de Rodrigo de Paul tras un robo del argentino a Keita.

No tardó en redimirse el galo, gracias a un arranque de genio de su heredero en el dorsal '7' rojiblanco: Joao Félix.

El joven portugués protagonizó un eslalon zafándose de las tarascadas de Keita para buscar a su compañero, que se anticipó a Van Dijk con un autopase largo y chutó, desde el suelo, para hacer el 2-2.

Voltereta

El Atlético volteó el encuentro en tiempo récord y, a diferencia de otras ocasiones, quiso más.

No perdieron dinámica en el vestuario los de Diego Pablo Simeone, que obligaron a una nueva intervención milagrosa de Alisson tras una pared entre Carrasco y De Paul que el portero brasileño sacó con la pierna.

La búsqueda local del 3-2 la paró en seco una acción desafortunada de Griezmann, que al estirar la pierna para intentar alcanzar un balón dio con la bota en la cara a Firmino.

El árbitro alemán Daniel Siebert no dudó en sacar la tarjeta roja que el '8' rojiblanco ni protestó, marchándose cabizbajo con la primera ovación de su segunda etapa en el Wanda Metropolitano.

Con uno más, el Liverpool encadenó ocasiones, pero sin exigir en exceso a Oblak. El partido perdió velocidad y eso parecía beneficiar al Atlético, que se defendía con uno menos.

Pero a la noche del Metropolitano todavía le quedaban sorpresas. Un choque de Hermoso con Salah dentro del área en un balón que ambos tenían perdido acabó en penalti decretado por Siebert, que no dudó.

La acción, muy protestada por la grada local, tuvo su réplica minutos después en sentido contrario cuando Jota tropezó sobre Giménez en el área inglesa y el colegiado volvió a señalar el punto de castigo, pero esta vez el juez alemán acudió a verlo al VAR y rectificó su decisión.

La victoria asienta el Liverpool como líder invicto del grupo y castiga en exceso a un Atlético que mantiene el segundo puesto empatado con el Porto portugués.

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