Tras una primera mitad con mucho ritmo, intensidad y alternativas, en la que sólo faltó el gol al ser anulado el que marcó Karim Benzema de falta en el minuto 12 por desviarlo con el brazo Rüdiger, a instancias del VAR y tras ver la acción el árbitro en la pantalla a pie de campo, la batalla se recrudeció en el segundo tiempo, con el Real Madrid pisando más el área local, pero con escaso remate y poca puntería, como en sus últimos encuentros
Se medían dos equipos con un sello muy ofensivo. El Betis, tras tres triunfos consecutivos, para seguir en la pelea por la Champions a pesar de sus bajas, con dos muy notables por lesión de sus creadores, Sergio Canales y el galo Nabil Fekir.
El Real Madrid, también con ausencias y dudas, para mantener la pugna por el liderato después del 1-1 en el derbi contra el Atlético en Liga y del 0-1 en la ida de la semifinal de Copa ante el Barcelona.
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Un once renovado
El italiano Carlo Ancelotti renovó un once al que pareció imprimirle más poderío atacante, con Lucas Vázquez en el lateral derecho y el francés Eduardo Camavinga en el izquierdo, la fuerza del medio galo Tchouaméni y la versatilidad del brasileño Rodrygo Goes, en detrimento de Carvajal, Nacho y el sancionado Luka Modric.
El Betis también buscó alternativas con cinco cambios. El chileno Manuel Pellegrini, ex del Real Madrid, cubrió la baja fundamental de Fekir con Rodri y Ayoze como media punta o extremo izquierdo, con Borja Iglesias arriba y Ruibal por delante del senegalés Sabaly.
Además de premiar al lateral zurdo Miranda con la titularidad tras su buen partido en Elche y de recuperar a su ancla, el argentino Guido Rodríguez, tras cumplir sanción.
El choque empezó con mucho ritmo, con intensidad, presión adelantada y tensión competitiva en ambos conjuntos, aunque con un ligero mayor dominio del juego por parte de los madridistas, con Camavinga y Vinicius por la izquierda muy activos, igual que otro brasileño, Rodrygo, con mucha movilidad, pero sin éxito para un Real Madrid ofensivo.