Las noticias falsas no son un juego, tienen claro un objetivo. En tiempos donde Internet se vuelve la base de todo, la democratización de este facilita a que cada usuario se vuelva uno o más informantes con diferentes intereses, objetivos y fines, donde los más incautos o analfabetas digitales son las víctimas.

De manera profesional, detrás de las noticias falsas hay un millonario negocio. Enormes consorcios de creadores de contenidos que se presentan cada día incluso a enormes oficinas, a jornadas laborales de 8 o 10 horas como un trabajo de cualquier oficinista; todo con el propósito de crear desinformación, aumentar propaganda de un determinado cliente (gobierno, político, empresa, producto) o diseminar campañas digitales con objetivos particulares.

En ese sentido, las fake news, son más que un simple montaje que hacen ociosos usando el logo de una empresa de comunicaciones, para crear especulación o desprestigio. Y el error de este último, está en entrar en crisis y contestarle de inmediato con mensajes de defensa.

Aunque las noticias falsas existen desde el mismo momento en que el hombre tuvo la necesidad de comunicarse, el término como tal #fakenews fue acuñado por primera vez en 2016 en el diccionario de la Universidad de Cambridge (Inglaterra) cuando se descubrió que en la campaña presidencial de los Estados Unidos se hizo uso de estas.

Categorías

Las noticias falsas se engloban en varias categorías, sin embargo, existen cuatro principales que las hacen ser identificadas fácilmente.

Cómicas

Generalmente se trata de bromas o parodias que se hacen acompañar del recurso noticioso para llamar la atención. Sus creadores, o bien, buscan atención o aumentar comunidades digitales. La mayoría provienen abiertamente de cuentas de memes, comediantes o personas que tratan de convertirse en influencers.

Difamaciones

Son contenidos hechos con dolo y son más que una simple broma. De hecho, son intencionadas y claramente con un objetivo comercial, lucrativo o social. Este tipo de informaciones buscan hacer daño a marcas, personas, instituciones y su reputación. Sus creadores son personas que buscan intereses varios.

Opinión - política

Contenido del que hacen uso algunos políticos en campaña, funcionarios en turno y gobiernos para manipular las audiencias. Buscan perjudicar a sus oponentes claramente. De hecho, muchos gobiernos crean escenarios falsos para magnificar logros o alborotar y desviar la opinión pública.

Publicitarias

Mayormente son banners sobre premios, loterías de visas, regalos u ofertas increíbles que solo te pasan una vez en la vida. Esto conduce directamente a estafas, chantajes e instalación de robots en navegadores para influir en la publicidad programática que recibe el usuario. Además, se registra en estas acciones espionaje, clonación de tarjetas, también robo de datos del usuario para luego vender bases de datos.

Características

Hay diferentes elementos que se deben evaluar en la caza de las noticias falsas o fake news.

La primera, son noticias llenas de morbo. Por experiencia de comportamiento en medios digitales, las noticias más leídas de la mayoría de los diarios son las famosas "virales", las que muchas veces se acompañan de diversión, morbosidad o cosas increíbles. El morbo gusta y se esparce.

La segunda, es la difusión. Amparadas en un elemento "diferenciador" tienen una alta capacidad de difundirse. Los usuarios suelen dar "me gusta" a cualquier cosa, pero solo comparten aquello que les parece increíble o de valor. En ese punto, la difusión aliada con morbo, crean exageración y un buen performance.

La tercera, es la democratización de Internet. Este es el punto clave del marketing online. Sin este elemento, internet y las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) no sería de acceso para todos. Sin embargo, al tener todos acceso igualitario a la red, cualquiera se puede convertir en creador tanto de noticias como de fake news.

La cuarta, es que buscan una respuesta emocional. Las emociones son el primer factor de compra en el marketing, con las noticias funciona igual.

¿Cómo identificar?

Existe una serie de patrones que permiten agudizar el ojo para identificar cuando una información es falsa o tendenciosa.

Los fotomontajes son usados con mucha frecuencia en las fake news. Sobre todo, aquellos en los que tratan de fusionar dos hechos para crear un solo escenario, porque lo que se busca es llamar la atención.

Los titulares además son exagerados, se escriben con mayúsculas, negritas o señales de aviso, peligro, signos de admiración remarcados. Bueno, y evidentemente errores ortográficos.

Las cadenas de noticias que mandan "las tías" en los grupos de WhatsApp, acompañados de supuestos documentos oficiales que emiten ordenanzas radicales o que no hacen sentido, tiene mayores probabilidades de ser fake news más que nada.

Finalmente, todo aquello que parezca increíble y demasiado bueno para ser cierto. O al extremo del pesimismo, también tiene probabilidades altas de ser falsas.

Clic bait vs fake news

Hay que aclarar que el fenómeno digital conocido como clic bait (anzuelo) no se trata precisamente de fake news. Para ello, vamos a aprender a diferenciarlos.

En ese sentido, definimos el clic bait como un anzuelo que mediante una exageración o picardía busca llamar la atención de los usuarios para llegar a un contenido que al final puede ser real o falso. Un ejercicio de decir que encontrarás un anillo de oro, aunque al final encuentres un anillo bañado en oro. Pero al final, se encontró.

Fake news entonces, es contenido malicioso de cosas que no existen, no han pasado o no son ciertas. O han sido manipuladas de otros para hacerlos parecer como tal. Estas pasan a ser estafas, calumnias, dolo o desinformación con objetivos claros a cumplir, como el lucro, la manipulación política o la influencia en terceros.

Tampoco hay que confundir el rumor periodístico con una fake news, pero que el primero se convierta en noticia, entonces se hace uso del ejercicio de la verificación de hecho, discursos y datos, conocido como fact checking.

¿Dónde está el negocio?

Las fake news son un millonario negocio del que participan muchos. Según el Global Disinformation Index (GID) de CNN, solo en 2019 esta "industria" movió 235 millones de dólares. Esto sin contar, las transacciones electrónicas o el pago de consultorías a empresas que promocionan noticias, personas o productos con perfiles falsos.

El corazón del negocio está en las visitas. Entre más visitas obviamente más ingresos. Los términos podrán varias según el objetivo de cada marca: visitas, páginas vistas, usuarios, alcance, reacciones. Y luego otros más específicos como la influencia directa en la toma de decisión de las personas.

También entran en juego otros elementos como banners, anuncios y vídeos, cuyo rendimiento se mide en costo por clic (CPC) y costos por miles de visitas (CPM).

Por ello, el objetivo es llamar la atención para lograr todo lo anterior (performance) o haya un marcador digital. Entonces, queda claro, las fake news, no son solo chistes o montajes de redes sociales.

Proceso de creación

Las fake news tiene un proceso de creación como cualquier pieza periodística, aunque quizá sin sustentación, argumentos y fuentes consultadas, estas últimas, centradas a falsa declaraciones que se inventan sus creadores.

Crean una marca o logotipo con un nombre sugerente, atractivo. Para ello, imitan grafías de marcas conocidas. Luego crean perfiles de redes sociales y van creando y cultivando una comunidad, inicialmente con memes para tener un crecimiento orgánico rápido. Luego, arman un blog o página web, generalmente gratuitos o de poco desarrollo tecnológico.

En la actualidad, se pueden tener blogs gratuitos de noticias en diversas plataformas y otros un poco más armados con costos no mayores a 100 dólares al año. Pero es evidente que estas páginas están armadas con plantillas suigéneris, themes generales y con poco desarrollo web. ¿Por qué?, simplemente porque no vale la pena invertir tanto en algo que probablemente sea identificado en poco tiempo.

Según John Raúl Forero, Director Creativo de Ogilvy Latina, en su aclamada conferencia "Si el porno fuera una agencia, yo sería el cliente", se crean en el mundo hasta 2 mil sitios pornos al día (aunque muchos logran ser cerrados por autoridades que cazan la pedofilia), pues con las noticias falsas es igual o peor.

Estos sitios generalmente también copian o plagian las paletas de colores de otros y se acercan mucho a las marcas de prestigio o tradición, para crear un efecto de asociación en los usuarios.

Luego entra en juego la creación del contenido. Para ello, existen estrategas que deciden el mensaje a repartir y cómo distribuirlo. Acá es cuando se exageran títulos y se manipulan las informaciones.

Por último, está el trabajo de los bots o cuentas falsas. Acá es donde inicia la labor de influencia. Se crean o compran perfiles para mover las noticias haciéndolas virales, aumentando el tráfico, las visitas y visualizaciones, esto, hace que comience a llegar a los perfiles de los usuarios comunes y estos también comiencen a difundir de manera orgánica. Acá entra en juego el algoritmo de cada red social.

Finalmente, cuando el contenido ya se vuelve viral, los Ads de los buscadores y terceros se activan y comienzan a trabajar la subasta de anuncios, dejando ingresos por cada clic, gracias a los incautos.

Vale decir, que recientemente Facebook y Twitter cerraron miles de bots falsos que retuiteaban al Presidente de Honduras Juan Orlando Hernández y penalizaron varios entes del gobierno, por darle promoción a los contenidos de estos. Todos desde una misma dirección IP.

Fuera de internet funciona igual. Estrategas crean falsas noticias que divulgan los medios de comunicación de manera incauta o magnifican logros para influir en la opinión pública.

Por ejemplo, en 2016 el macedonio Mirko Ceselkoski habría ayudado a crear noticias falsas para la campaña presidencial de los Estados Unidos. De hecho, Mirko se jacta de haber ayudado a ganar a Donald Trump.

Recomendaciones

Para no ser víctimas de las fake news, te dejamos algunas recomendaciones.

  1. Sigue sitios creíbles

    Tal como cuando sintonizas una radio, un canal o compras un periódico de papel en la calle, también deberías hacerte usuario leal de un par de periódicos digitales. Por ejemplo, tienes tunota.com ahora entre tus opciones.

  2. Sigue ejercicios de verificación

    Existe un modelo de periodismo digital que se llama fact checking, que es la verificación de hechos. Algunos medios se dedican a ello, a verificar noticias falsas. Opciones hay de sobra, recomendamos sigas algunos y además a #ElChekeador de tunota.com

  3. No te quedes solo en redes

    No te impresiones por un titular en redes o por la cadena de denuncias de usuarios, periodistas e intentos de influencers. Te invitamos a hacer uso de la práctica del tráfico directo. Esto es ir a tu navegador y escribir la dirección web de tu sitio de noticias, por ejemplo: www.tunota.com

  4. Sigue medios con credibilidad

    Hay medios que por muy mal o bien que la pasen no van a traicionar lo más importante que tienen: credibilidad. Sigue a estos medios y hazlo parte de tu consumo. El ejemplo es simple como cita el lema de la radio HRN: "Si lo dice la N, está comprobado".

Consideraciones

  • Por mucho que se intente aclarar una noticia falsa, el daño ya está hecho.
  • Una noticia falsa solo se olvida o desmiente con otra noticia falsa más grande.
  • Las noticias falsas son tan antiguas como la necesidad de comunicarse, no son un fenómeno único de internet o redes sociales, aunque es allí donde se han logrado potenciar en los últimos años.
  • El término oficial fake news nació en 2016 cuando la Universidad de Cambridge lo incluyó en su diccionario como: "historias falsas que parecen ser noticias, difundidas en Internet o utilizando otros medios, generalmente creadas para influir en opiniones políticas o como una broma".
  • Según la periodista rusa Olga Yurkova de Stopfake, "si una historia es demasiado emocional, probablemente sea falsa, porque la verdad es aburrida".

Dictamen:

Las fake news no son productos exclusivos de internet, sino también armas para manipular la opinión pública, además de una máquina de facturar mucho dinero. Así que ahora que te lo hemos explicado, así está el chambre.