El diamante de la muerte también conocido como diamante azul es una joya que según los historiadores posee una maldición.

Y es que existe una línea de tiempo donde se ubica a la joya en manos de diferentes personas que sufrieron grandes desgracias.

Fue gracias a esto que el diamante fue ganando la fama de estar maldito y ser el causante de las desgracias de sus portadores.

La joya se presume tiene una maldición que solo afecta a sus propietarios. Foto: La Vanguardia
La joya se presume tiene una maldición que solo afecta a sus propietarios. Foto: La Vanguardia

La joya de color azul marino y de más de 45 quilates actualmente se encuentra en el Museo Nacional de Historia Natural de la Institución Smithsoniana.

¿Cuál es la historia del diamante?

La historia del diamante data de la piedra preciosa Tavernier Blue del fránces Jean-Baptiste Tavernier en 1660 quién lo vendió al rey Luis XIV de Francia.

Fue el joyero del rey quien lo cortó y lo hizo parte de las joyas del rey hasta que el rey Luis XVI se lo obsequió a  María Antonieta de Austria.

El diamante fue cortado en dos ocasiones a través de la historia. Foto: El Confidencial
El diamante fue cortado en dos ocasiones a través de la historia. Foto: El Confidencial

Fue así como la joya pasó a estar en manos de monarcas, el rey Jorge IV de Reino Unido y a estar en manos de la familia Hope donde permaneció durante muchos años.

Esto pues la familia pasó la joya de generación en generación por casi un siglo, lo que le dio el nombre a la joya del diamante Hope.

El último poseedor de la joya fue el estadounidense Harry Winston quien le realizó cortes geométricos antes de donarla al museo donde está actualmente.

Se presume que el diamante también fue una de las causas de la muerte del rey Luis XVI de Francia y María Antonieta de Austria. Foto: El Español
Se presume que el diamante también fue una de las causas de la muerte del rey Luis XVI de Francia y María Antonieta de Austria. Foto: El Español

¿Qué maldición tiene la joya?

El diamante de la muerte se presume está maldito, pues todos sus portadores murieron luego de que la joya dejará de estar en su poder.

El rey Luis XVI murió en la Revolución Francesa con María Antonieta de Austria, luego el ladrón que se los robo fue encarcelado al intentar venderlo.

En la familia Hope su comprador Henry Phillip Hope murió, después pasó a manos de Thomas Hope quién murió también para luego fallecer su esposa.

La mayoría de los propietarios del diamante se vieron envueltos en hechos trágicos como la muerte. Foto: Grazia México
La mayoría de los propietarios del diamante se vieron envueltos en hechos trágicos como la muerte. Foto: Grazia México

La hija de ambos, Henrietta Hope quien murió junto a su esposo Henry Pelham-Clinton, el diamante de la muerte pasó a su hijo Henry Francis Clinton.

Este lo mantuvo desde 1887 hasta 1894, aunque se asegura que sufrió pues cayó en bancarrota y su esposa lo abandonó.

Es por esta serie de trágicos hechos que la joya comenzó a ser reconocida como el diamante de la muerte.

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