Hace casi tres semanas Kim Kardashian y el rapero Kanye West anunciaron su divorcio tras varios años de casados, pero según informó una fuente al sitio Page Six, Kanye ya había decidido cortar toda comunicación directa con la modelo mucho antes.

Según se informó, el rapero cambió sus números de teléfonos para evitar tener una comunicación directa con Kim, permitiéndole únicamente el contacto a través de sus guardaespaldas.

Pese a eso, Kim lo deja ver a sus hijos, señaló la fuente.

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"Kanye ama a sus hijos y los está viendo muy seguidos, ella sale de la casa y él llega y pasa tiempo con los chicos, tienen un ejército de niñeras, lo que facilitan la transición", agregó.

De la misma manera, la fuente aclaró que Kim no tiene ninguna intención de impedir que su exesposo mantenga la relación con sus hijos, pero que respetará el pedido de West, que desea que ella no esté presente durante las visitas.

En el proceso legal, Kim obtuvo la residencia principal de la familia en Los Ángeles, y aún están por determinar la división de vienes equivalentes a 2600 millones de dólares adquiridos desde su matrimonio en 2014.

Cabe mencionar que la custodia de sus hijos no fue motivo de discordia entre la pareja.

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