Sin duda alguna el origen de la palabra “baleada” es un poco incierto, siendo motivo de pelea entre varias ciudades de nuestro país, todos muestran argumentos bastante variados, algunos siendo bastante cultos y otros sin sentido alguno.

Desde hace miles de años los frijoles son consumidos en Honduras, y desde la llegada de los españoles, los lácteos y los productos cárnicos se agregaron a la dieta del hondureño.

Cabe mencionar algo, la tortilla si bien tiene una técnica de preparación milenaria en Honduras, no siempre fue de trigo, al contrario estaba hecha de maíz, marcando una diferencia en el conjunto de ingredientes de la baleada original.

La baleada, el manjar de los hondureños.

Posibles orígenes de la baleada

Existen varias teorías que pelean el nombre de la baleada, viniendo desde zona norte, tenemos que este platillo se debe a que una mujer que vendía en la calle frijoles untados en tortilla, recibió un balazo, y que tiempo después de eso se recuperó, creando entre los vecinos el sobrenombre de “Baleada”.

El origen del nombre “baleada” se remonta inicialmente a que eran preparadas con “frijoles parados” o “en bala” y que cuando las personas mordían un extremo de la tortilla, los frijoles salían expulsados por el otro extremo “como balas”.

“La Baleada” podría tener más de 100 años de haber sido inventada.

Sobre el lugar de su creación, la teoría apunta a que quizás Tela es el sitio más probable de la invención de la baleada, ya que era el principal asiento de quienes prepararon la tortilla inicial y donde es posible que se hayan realizado los primeros experimentos con tortilla y frijoles.

Pese a dicha especulación, La Ceiba guarda el primer registro de venta pública de baleadas, siendo la creadora del negocio doña Teresa de Jesús Montiño quien colocó su puesto de baleadas desde 1964 y que desde ese año se sigue vendiendo, año que seguramente miles de hondureños llevaban décadas consumiendo la baleada “Plato Nacional”.