Una fiesta 'casi desnuda' en un popular club nocturno de Moscú, protagonizada por figuras del espectáculo como Filipp Kirkorov, Lolita, Dima Bilan y la presentadora de televisión Ksenia Sobchak, ha causado un gran revuelo en Rusia.

La celebración, criticada por ir en contra de los valores conservadores del país, ha sido condenada por funcionarios rusos y activistas pro-guerra.

Boicot y represalias de la fiesta 'casi desnuda'

Yekaterina Mizulina, líder de un grupo de presión alineado con el Kremlin, ha llamado a boicotear a los asistentes a la fiesta. Dmitry Gusev, miembro de la Duma Estatal, instó a las emisoras estatales a eliminar o alterar las apariciones de los participantes en los programas de nochevieja.

Maria Butina y otros políticos han instado a investigar si la fiesta violó la ley de 'propaganda gay' de Rusia y el decreto de Putin sobre "valores espirituales y morales tradicionales rusos". La policía allanó el club Mutabor al día siguiente de la fiesta, pero el evento se reanudó más tarde.

Reacciones y Consecuencias

Anastasia Ivleeva, la anfitriona de la fiesta, se burló de las críticas, mientras que el rapero Nikolai Vasilyev, visto en la fiesta, fue detenido y multado por "propaganda gay", aunque más tarde se retractó de su apoyo a la comunidad LGBT.

La controversia que rodea a esta fiesta destaca la tensión entre la cultura pop y los valores conservadores en Rusia, y sigue generando un intenso debate en todo el país.