Sonia Gauto, una joven paraguaya de 26 años, es una víctima más de los estragos que el covid-19 ha dejado en la economía de los diferentes países donde cientos de negocios tuvieron que cerrar sus puertas.

La chica, quien tenía su propia venta de comida, en Coronel Bogado, Itapúa, se vio obligada a cerrar por lo que quedó sin trabajo. Pero no de brazos cruzados.

La idea original de su madre fue que se trasladara a María Auxiliadora, donde el padre de la chica se encontraba trabajando en una construcción y así poder trabajar lavando las ropas y cocinando, pero terminó convirtiéndose en toda una ayudante de albañil.

''Cuando llegué, temprano ya hacía todo y no quería estar de balde, entonces le dije a mi papá que le iba a ayudar, ya que tiene problemas en su cintura y no debe esforzarse tanto. Primero no le gustó la idea, porque decía que lo iban a criticar por dejar trabajar a su hija, pero a mí no me importó y comencé a trabajar con la condición de no alzar cosas pesadas'', contó la joven al diario Extra.

Y agregó: ''Lo que más me costó fue hacer la mezcla, pues no sabía la cantidad que debía usar, la arena y el cemento, pero rápido aprendí. Lo que más me emocionó fue que mi papá se sintió muy orgulloso de mí, me dijo que soy muy guapa y hasta lloró, porque pensó que yo no iba a poder hacer por ser mujer'', manifestó Sonia.

Admitió que no todo es bueno, el cemento comenzó a secar su mano y después a agrietarla, pero nada le importó. ''Ahora más que nunca amo y valoro el trabajo de mi papá y de todos esos hombres que trabajan en la construcción. Ningún trabajo es fácil y mucho menos deshonra'', sostuvo la bella albañil.

No le creían
La mujer aseguró que mientras no pueda reabrir su local de lomitería (comida), seguirá siendo la ayudante de albañil de su papá, don Catalino Gauto.

Por otra parte, alentó a más mujeres a trabajar como ella y a no tener vergüenza de lo que los demás puedan decir.

''A mí no me creían, decían que solo era para la foto, luego alcé las fotos cuando hacía mezclas, cuando pisoteaba los escombros y ahí se dieron cuenta de que no es solo para las fotos'', dijo entre risas y con orgullo la señorita.

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