Una indigente colombiana con ocho meses de gestación, fue asesinada por personas que le realizaron una "cesárea artesanal" para robarle a la criatura.

El hecho ocurrió en sábado 9 de abril, en la vereda Chacua, a las afueras de Soacha, el municipio vecino al sur de Bogotá, Colombia.

La revista Semana publicó el sábado 23 de abril información sobre el interrogatorio a una mujer de nombre Yadira Alexandra Yepes, de apenas 23 años, a quien se señala de ser el "cerebro del terrorífico del homicidio" de la fémina.

El cadáver de la mujer se encontró en un matorral y según los resultados forenses la víctima fue objeto de un cruel procedimiento, una cesárea artesanal hecha con cuchillo.

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"Ella presentaba herida en el abdomen con exposición de órganos, otra en el cuello por degollamiento, tenía las manos atadas, y su cuerpo se encontró abandonado en medio de un mar de sangre. Tirado en un potrero", señaló el informe.

Alerta policial

La Policía encendió las alarmas y avisaron a los hospitales y centros de salud para que informaran si alguna persona llegaba con un bebé de brazos.

Fue así que dieron con la sospechosa, Yadira Alexandra Yepes, de 23 años quien llegó a un hospital para que la revisaran pues dijo que había dado a luz en su casa, pero al revisarla los médicos especificaron que no había tenido tal embarazo, ni proceso de parto. Su esposo y familiares la llevaron al hospital después que apareciera con el bebé.

Ellos dijeron que la mujer que llegó con el recién nacido robado estuvo embarazada, pero había sufrido un aborto, y no lo comunicó.

Yadira decidió mantener oculto que había perdido a su bebé hasta que conoció a la indigente a la que mató.

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Su macabro crimen lo planeó con unos amigos, después de hacerse amiga de la víctima a quien le daba hospedaje y le regalaba ropa y otros enseres.

A la mujer la drogaron, le abrieron el estómago, sacaron sus órganos, y de manera rudimentaria retiraron al bebé. Además la degollaron sin piedad, dejándola destrozada y abandonada en un matorral.

La Policía busca a tres sospechosos más de haber participado en el crimen.