Los hechos ocurrieron el pasado domingo en la ciudad de Logroño, al sur de Bilbao, cuando el señor, de quien no se dio a conocer el nombre, prefirió destruir el carro azul a que su hijo sufriera o provocara un accidente.

De acuerdo a información brindada por diversos medios de comunicación españoles, la policía local recibió la denuncia y acudió al lugar encontrándose con la curiosa escena.

El adulto mayor intentó huir pero fue capturado cerca del lugar; en momento explicó que pidió a su hijo no conducir lo que dio inicio a la discusión que terminó con los daños a la unidad.

Aunque se desconoce el estado del proceso judicial, el preocupado padre podría pagar una multa de entre 100 y 30 mil euros (de 2,626 lempiras hasta L787 mil), según el Código Civil español.

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