De acuerdo con medios colombianos, el hecho sucedió a las 9 de la mañana. El hombre ingresó a la iglesia y comenzó a pedir dinero a los asistentes de manera amenazante y empuñando una navaja.

Según el padre Jorge Iván Moreno, párroco de la iglesia, el intruso sería un habitante de calle a quien apodan como "El cojo".

En una entrevista para el medio Agenda y Noticias, Moreno señaló que no es la primera vez que ocurre este tipo de irrupción, ya que se volvió una práctica habitual entre las personas en condición de vulnerabilidad y drogadicción. Sin embargo, nunca habían sido intimidados con un arma.

El cura relató al medio citado que el hombre empezó a pedir dinero de manera agresiva en cada banca.

Con palabras obscenas y la navaja en mano, ser acercó donde estaban adultos mayores, mujeres y niños para exigirles que le dieran dinero.

El hombre también intimidó a los asistentes y se dirigió hacia la persona que se encontraba en el altar realizando las lecturas.

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En ese momento, el sacerdote interrumpió la misa y le pidió al habitante de calle que se retirara del lugar, pero este hizo caso omiso y siguió pidiendo dinero.

Posteriormente, una madre denunció que el sujeto había empujado a su hijo, aunque ella no pudo hacer nada por la impotencia que le generaba la situación.

Defensores piden no juzgarlo

Por su lado, defensores de derechos humanos, en declaraciones a Noticias Caracol, pidieron no estigmatizar a todos los habitantes de calle, recalcando que en su mayoría no son violentos y que, en cambio, necesitan ayuda y asistencia profesional.

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