Una mexicana ahorró durante dos años para regalarse por su cumpleaños número 50 un levantamiento de glúteos, lo que puso en riesgo su salud pues en el procedimiento quirúrgico le inyectaron aceite para automóvil.

"Me pusieron 750 mililitros (de aceite de carro y otras sustancias nocivas) de cada lado" de los glúteos, por lo que "se me inflamaron totalmente", dijo Paula Flores a Noticieros Televisa.

La fémina debió ser ingresada en un hospital por problemas de salud que presentó después de la gluteoplastia. Los médicos le indicaron que su situación era delicada.

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Según contó Flores a la cadena televisiva, tras la cirugía para mejorar la apariencia de sus glúteos presentó dolores, fiebre y deformidad en la zona.

Hospitalización

Los médicos que le hicieron la cirugía le inyectaron un coctel de sustancias apócrifas, entre esas, aceite para auto, según determinaron los galenos del hospital donde terminó Paula Flores.

La paciente recurrió a la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed) de México a presentar una queja por negligencia médica.

Según publicó Televisa, la investigación de las autoridades en el caso de Paula arrojó que el personal que la atendió no estaba especializado en cirugía plástica, sino en medicina estética.

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