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Un estudio realizado por el centro RIKEN de Japón y publicado por la revista Current Biology asegura contener la técnica ideal para dormir a un bebé, pues sostiene haber dado con la clave para que los pequeños se calmen y duerman.
La fórmula "secreta" sería pasear al bebé en brazos durante cinco minutos y una vez calmado no dejarlo en la cuna, sino sentarse con él en el regazo durante otros cinco minutos, por lo menos, antes de dejarlo en su cama.
El estudio asegura que esa es la primera fase del sueño, en la que es más fácil despertar, por eso el mantener al bebé junto a uno hasta que se duerma profundamente es fundamental.
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El sistema según los investigadores conseguiría que el 65 por ciento de los niños no se despierten tras dejarlos en la cuna.
El movimiento calma
Se investigaron cuatro modalidades: pasear con ellos en brazos, ponerles en una mecedora, quedarse sentados con ellos en el regazo, o dejarles en una cuna. Las primeras opciones se demostraron como las más eficaces.
En ese sentido, el estudio refleja que el movimiento es fundamental para calmar a los más pequeños. Tras ese paseo, casi la mitad de los pequeños se había dormido y todos habían dejado de llorar.
Kumi Kuroda, la encargada del estudio asegura que los niños se duermen independientemente si les pasea la madre, el padre u otro cuidador. "Lo importante es que sea una persona con la que se sienta seguro", precisa un reporte de diario El País, que cita el estudio.
No obstante, pasear no es suficiente. Para ayudarles a dormir profundamente, el estudio afirma que es necesario quedarse con ellos en brazos durante al menos cinco minutos una vez que se hayan dormido.
El estudio se ha realizado en 21 bebés de hasta siete meses de edad. Una cifra que los propios investigadores admiten que es pequeña y que se necesitará ampliar en investigaciones futuras.
Además, los experimentos se hicieron solo en bebés que estaban llorando, por lo que advirtieron se tiene que probar su eficacia en otras circunstancias. El descubrimiento científico choca con las teorías pediátricas que recomiendan no dormir a los bebés en brazos.
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