Juana estaba haciendo sus tortillas en un fogón cuando de repente sintió un fuerte dolor en el pecho, un familiar la encontró tirada en el piso. Fue trasladada emergencias y donde desafortunadamente falleció. 

Este es uno de los muchos casos de la muerte de una mujer que, por causa de la contaminación emitida por el humo de los fogones tradicionales que se utilizan en su mayoría, provocó en ella una enfermedad pulmonar silenciosa que la llevó hasta la muerte.

Los fogones tradicionales desarrollan enfermedades difíciles de tratar en un país subdesarrollado como Honduras, como son las cardiovasculares, enfermedad pulmonar obstructiva (EPOC), asma y el cáncer de pulmón.

Esta contaminación del aire al interior de las viviendas es la tercera causa de mortalidad en el mundo según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Cocinar con leña es una costumbre que trasciende desde años y años atrás, acompañados de tradiciones rurales y sabores incomparables que aporta la combustión lenta.

Sin embargo, esta práctica que aún en el presente existe en nuestro país, es también sinónimo de pobreza, de deforestación, de contaminación ambiental y de riesgos a la salud. 

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En Honduras el incremento anual en el consumo de leña es aproximadamente el 3% estimando un consumo de 11 millones de metros cúbicos al año (FHIA 2009). 

La problemática con relación a la explotación de este recurso no se limita a su utilización en los hogares, sino que también se asocia con problemas relacionados a la degradación de las áreas forestales y la salud de los usuarios.

Con el corte y movimiento de árboles, sobre todo en las zonas de ladera, se propicia la destrucción de la capa superficial del suelo. Este hecho trae como consecuencia una mayor probabilidad de deslizamientos de tierra, reducción de la biodiversidad y la disminución de la lluvia.

A raíz de los altos costos de la energía eléctrica y del gas, especialmente ahora por el conflicto armado Ucrania-Rusia, el pueblo hondureño no puede más que verse obligado a cocinar sus alimentos en fogones tradicionales de leña cuyos principales contaminantes emiten humo y hollín y perjudican significativamente la salud de las familias hondureñas.

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En Honduras, más de 1 millón de hogares dependen de la leña para la cocción de sus alimentos, usando principalmente fogones tradicionales.

Estos fogones tradicionales son ineficientes y su efecto es muy perjudicial para la salud de sus usuarios y otros miembros de la familia sobre todo en las mujeres y los niños quienes pasan mayor parte del día cerca de la cocina.

Al mismo tiempo que impactan en el medio ambiente como fuente de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). (MiAmbiente, 2020).

Según la investigación realizada en 2015 por el estudiante de la Escuela Agrícola Panamericana, Zamorano, Guido Sebastián Yanchapaxi Trávez, el 65% de la energía consumida en Honduras proviene de la leña y es usada principalmente para cocinar. 

La leña se extrae de las zonas boscosas, lo que pone en riesgo la cobertura vegetal en el país.

La deforestación en Honduras tiene un promedio de 250,000 hectáreas por año. Esto se debe a la tala ilegal descontrolada, el desmonte para la agricultura y la recolección de leña para los fuegos de la cocina.

Una de las alternativas que se ha implementado para tratar de reducir el consumo de leña son las estufas mejoradas.

Estas permiten reducir hasta la mitad el consumo de leña en comparación con el fogón tradicional.

Una estufa mejorada es un sistema de cocción de alimentos que permite ahorros significativos en el uso de la leña como combustible, y disminuye o elimina las emisiones de gases en el interior de la vivienda por la quema de madera para cocinar alimentos.

Debe permitir cocinar de una mejor manera los alimentos que en un fogón tradicional y tener un costo accesible a las personas.

Criterios de diseño que debe contener una estufa mejorada:

• Tener un fuego encerrado que permita una buena combustión de la leña

• Un adecuado suministro de aire que disminuya la radiación térmica y reduzca las

emisiones de gas y su contenido tóxico.

• Debe garantizar una buena transferencia de calor hacia los utensilios para cocinar,

ya sea en contacto directo con las llamas y gases calientes o a través de una

plancha.

• Pueden tener chimeneas para la extracción de los gases de combustión hacia el

exterior de los hogares.

• Los materiales que se utilizan en su construcción deben ser resistentes al calor y

con alto aislamiento térmico. (CABAL, 2014)

Impacto en los hogares

La implementación de estufas mejoradas en aquellos sectores en donde se utiliza leña como principal fuente energética tiene un rol fundamental en la reducción del uso del recurso.

Esta tecnología se ha convertido en uno de los mejores aliados en la reducción de enfermedades respiratorias y en la reducción del consumo de leña, disminuyendo con ello la presión a los bosques naturales.

El uso adecuado de la estufa mejorada disminuye las enfermedades respiratorias por la siguiente razón: la estufa posee una cámara de combustión y está diseñada para evacuar afuera de la vivienda el humo y los gases generados por la combustión. Cuando se cocina a fuego abierto la exposición a los gases que genera la combustión de la leña se inhalan de manera directa.

Existen varios diseños de estufas mejoradas, unas de cemento y otras de acero, algunas de estas últimas pueden funcionar únicamente con bellotas o las hojas de los pinos sin necesidad de utilizar leña.

Pero no solamente los fogones tradicionales se utilizan en el área rural, también en lugares marginados de las zonas urbanas, por lo que los gobiernos deben buscar una forma eficiente y transparente de lograr una transición rápida y apolítica de estas, para la utilización de las estufas mejoradas y de esa manera salvaguardar la salud de los hondureños y el medio ambiente del país y así ayudar a mermar los efectos del cambio climático en el mundo.

Hondureño, hondureña no permita que la pobreza o el conformismo siga exponiendo su salud y la de su familia, que de por sí ya está bajo la amenaza de una pandemia sin control.

Usted puede prevenir dolor y muerte en su familia con un esfuerzo para hacer la urgente transición en su hogar: cambiar un fogón tradicional por una estufa mejorada.

No deben darse más casos como el de Juana.

Las muertes provocadas por la contaminación de humo que emiten los fogones tradicionales se pueden prevenir. Se debe evitar la muerte de más seres humanos, que también representa la muerte del bosque y el planeta. Las estufas mejoradas garantizan la salud y la vida. ¡Urge la transición!

Nota por: Rossana José Fernanda González

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