Es hora de concentrarnos en un ritual que no te llevará más de 5 minutos, pero que tiene el poder de hacerte más feliz y saludable según la ciencia: La gratitud.
En su libro ‘3 kifs par jour’ (Editorial Marabout), Florence Servan-Schreiber, autora y conferenciante francesa, formada en psicología humanista, revela algunos trucos para ganar una buena dosis de positividad en la vida cotidiana.
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Es también hora de entender que podemos influir en nuestra felicidad hasta en un 40%, esto según las investigaciones de Sonja Lyubomirsky. Ya que es nuestro comportamiento y nuestra forma de ver los acontecimientos (el 60% restante se reparte del siguiente modo: 50% de origen genético, según la longitud del gen 5HTT, y 10% de factores externos como el sol o el tiempo libre), así que es hora de ponernos manos a la obra.
Una herramienta fácil para ser feliz.
‘'Expresar gratitud es reconocer lo que quieres celebrar en tu vida’', dice la autora. Y es más fácil de lograr de lo que crees: si nombras tres cosas momentos, situaciones, sensaciones, pensamientos o instantes por las que estás agradecido al día, vivirás más tiempo y te sentirás más realizado, según la ciencia.

Este ritual, que no lleva más de 5 minutos, aporta un nuevo estado de bienestar a tu vida. ‘'Nos privamos de la mitad de una experiencia positiva si no nos tomamos la molestia de celebrarla'’, esto según Florence Servan-Schreiber. ‘'La gratitud también consiste en permitirnos saborear lo que está sucediendo, no darlo todo por sentado o como algo normal y percibir la intensidad del presente’'.
¿Cómo sentir la gratitud?
Escribir en un diario de gratitud, según tus propias reglas, es un buen ejercicio. La autora, por ejemplo, ha decidido poner un cuaderno en su mesita de noche y anotar sus momentos de gratitud (en forma de lista y frases cortas) siempre que quieras o sientas la necesidad de hacerlo. Luego lo relees de vez en cuando. ‘'Este ejercicio de escritura, es muy accesible y promete, como bonus, aumentar la confianza en uno mismo, simplemente tomando conciencia de lo que conseguimos y de lo que los demás hacen por nosotros’'.

Una carta de agradecimiento que le regalas a alguien (¡enviándola o no!). Los científicos coinciden en que este ejercicio libera emociones y nos ayuda a comprender lo importante que es ese alguien para nosotros.