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Ya sean mito o leyenda, todos hemos escuchado por lo menos una vez esas historias de terror hondureñas que traen consigo la tradición viva de los relatos, sigue leyendo para saber 5 leyendas de honduras.
Dependiendo a quién le preguntes, estas leyendas son tan verdaderas como lo que se escribe en piedra, aunque algunos sabemos que pueden ser una combinación de hechos reales o ficticios.
Las leyendas hondureñas por lo general involucran personajes sobrenaturales, espíritus y de manera general, lo paranormal.
Sea que creas o no en estas leyendas, conocerlas enriquecen tu conocimiento sobre la tradición oral hondureña que va pasando de generación en generación.
Los famosos relatos de “ Cuentos y Leyendas de Honduras” de Jorge Montenegro, son un ejemplo de las fabulosas producciones que pueden haber basadas en este contenido.
Algunos ejemplos de las leyendas popularizadas por este periodista son: La sucia, La llorona, el cadejo, la ciguanaba, el duende, entre muchas otras.
Si bien son muchas más las leyendas que hay en el país, estas son las 5 leyendas hondureñas más conocidas y tenebrosas de las cuales te hablaremos hoy.
La Sucia
Según cuenta la leyenda, esta historia tiene su origen en Santa Bárbara, cuando en una noche como cualquier otra, salía un joven de su casa en busca de su amor, de la chica que lo tenía enamorado por el momento.
Al llegar el joven con la mujer que deseaba, pasó con ella algunas horas, hasta que llegaron las 9:00 de la noche y era momento de regresar a casa. Despidiéndose de su chica, el joven salió en la oscuridad y soledad de las calles de aquel pueblo, cuando de repente al pasar por un riachuelo camino a su casa, ve a lo lejos de espaldas a una mujer.
Al ver su largo vestido sumergido en el agua y su largo cabello, el joven se acercó a la mujer misteriosa, ya que su misterio le produjo una atracción y a pesar de venir de donde su novia, el muchacho estaba dispuesto a conquistarla.
El joven le habló con palabras seductoras a la mujer, pero no obtuvo ninguna respuesta. Lleno de enojo y arrogancia el hombre le quiso dar vuelta para poder ver su rostro, cuando en ese momento la mujer lo vio con una mirada despiadada y se escuchó un alarido de terror que despertó a todo el pueblo.
El hombre corrió lo más rápido que pudo y le contó a los que salieron por el ruido, que vio a una mujer con un rostro espantoso y un aliento a podredumbre. A lo lejos aún se le veía a La Sucia, en el río lavando su ropa, en busca de aquellos hombres mujeriegos.
La Llorona
Se dice que en los pueblos del interior en las horas de la madrugada se escuchan los quejidos y gritos de una mujer que solloza por las calles. No obstante, nadie debe osar a ver o atreverse a levantarse de su cama, porque va caminando La Llorona, que lamenta su tragedia que no ha superado ni en muerte.
En los lamentos de La Llorona se escucha decir "¡Ay, mis hijos!", porque se dice que en vida, tras ser dejada por su esposo, del dolor y la angustia, ahogó a sus dos hijos en el río.
Arrepentida va La Llorona con un vestido blanco en los noches de luna llena...
El Cadejo
El Cadejo es una criatura que se cree fue creada por Dios y el demonio al crear un cadejo blanco y uno negro, representando el bien y el mal.
El cadejo es una criatura con cuerpo de perro, patas de cabra y ojos rojos que busca a las personas solitarias que andan perdidas a las altas horas de la noche. Sin embargo, el cadejo no es del todo malo porque su principal tarea es la de proteger.
El cadejo blanco protege a las personas malas o buenas pero las asusta para regresar al camino correcto, ya que por lo general, acompaña a los ebrios tras una noche de muchas copas.
En cambio el cadejo negro es malo y travieso y puede matar a las personas malas que vayan solitarias a las 12:00 de la noche; si hay una persona buena, no la puede matar porque el cadejo blanco la está protegiendo.
El Duende
Los duendes son seres mitológicos conocidos por su maldad y travesuras.
En Centroamérica y en Honduras, la leyenda dice que los duendes caminan por las calles de los pueblos en la noche buscando a muchachas hermosas o incluso bebés o niños con el propósito de divertirse.
Muchos casos de niños perdidos son atribuidos a los duendes que por diversión, los alejan de su casa.
Para protegerse hay que poner una estampita de San Patricio en la puerta y en caso de encontrarse con uno, la oración hace que se marchen.
La Siguanaba
Cuenta la leyenda que una mujer muy hermosa llamada Sihuehuet, cautivó al hijo de Dios, Tlaloc, del cual se embarazó; sin embargo su belleza y arrogancia le trajeron la desgracia.
Al nacer su hijo, Sihuehuet no quiso continuar siendo madre, por su gran belleza decidió escapar y buscar a otro amante, abandonando a su esposo y a su hijo. Por esa razón, como castigo Tlaloc la embrujó para que de lejos se viera una hermosa mujer, pero de cerca una mujer con rostro de caballo o calavera.
Es así como Sihueuet, ahora llamada Siguanaba, va en busca en la noche de hombres infieles que la siguen hasta un abismo por su belleza, sin embargo al llegar y ver su horrible rostro, estos caen a la perdición.
Si sobrevives al susto de la Siguanaba, podrás escapar, pero quedarás loco de por vida.
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