Amenazas, intimidación, tratos inhumanos y abusos sexuales por parte del personal del centro de menores Ministerio Puertas Abiertas, en Tocoa, Colón, deja una marca visible de lo que ocurre en algunos centros de cuidado de Niños, Niñas y Adolescentes (NNA).

Los centros se convierten en un "campo de cultivo muy peligroso" de violencia y abusos sexuales.

En Honduras no hay estadísticas claras para concluir en cuántos centros de protección de menores, como en centros pedagógicos de internamiento de menores infractores, se cometen esos abusos.

En el caso del Ministerio Puertas Abiertas, hay seis personas acusadas, entre directores, asistente, psicóloga y una cuidadora. La Fiscalía investiga a una extranjera, propietaria del centro.

La Dirección de la Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf), efectuó un mapeo de las organizaciones no gubernamentales que dan atención residencial a NNA e informó que son 169 organizaciones registradas.

Abuso sexual infantil invisibilizado

La falta de supervisión y la falta de una política de Estado que proteja a los NNA en riesgo, genera que los abusos se cometan en total impunidad.

Las primeras denuncias se interpusieron en el 2007, con una menor abusada por un guardia de seguridad en un centro de Olancho, pero las autoridades lo justifican como un 'romance normal'.

En 2008 se reportó en un centro del entonces Instituto Hondureño de la Niñez y la Familia (IHNFA), en Tegucigalpa, otro guardia que abusó de una menor de dos años.

“Lamento que se cometan este tipo de abusos contra los niños y niñas, que lejos de ayudarles a sobrellevar los traumas vividos, les roban la felicidad, pero no descansaremos hasta lograr entornos verdaderamente protectores de sus derechos”, dijo a tunota, Dulce Dulce María Villanueva, directora de la Dinaf.

Abuso Infantil :

El caso Pro Niño en El Progreso, Yoro

En el 2014, la Fiscalía de la Niñez de San Pedro Sula, le seguía la pista al Sacerdote Joseph Maurizio, estadounidense, capturado en Estados Unidos. Se le acusó de una conducta sexual ilícita en lugares extranjeros con un menor, posesión de pornografía infantil y envío de cheques a Honduras para promover conducta sexual ilícita con un menor.

La acusación se originó en Pro Niño Honduras, un centro de tratamiento de drogas, dormitorio y educación católica para niños huérfanos en El Progreso, Yoro.

“Se tenía información del abuso de cuatro jóvenes del centro Pro Niño. Se acreditó que el religioso venía dos veces a Honduras desde los 90. Les ofrecía dinero y regalos para tocarlos, penetrarlos y practicar sexo oral”, dijo a tunota, un fiscal.

Era en la capilla del centro donde Maurizio abusaba de los menores de 14 y 17 años. Al país vinieron Agentes del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y una fiscal de EE. UU.

El sacerdote fundó ProNiño, pedía donaciones a los feligreses en Pensilvania y creó una organización benéfica, Honduras Interfaith Ministries (HIM), para recaudar más dinero.

Pero desde el 2009, según la acusación, los donantes retiraron la ayuda por las denuncias de irregularidades financieras, abuso sexual y consumo de drogas.

El DHS localizó a tres de las víctimas, así como a dos niños, que presenciaron los abusos. Al religioso le allanaron la rectoría en Pensilvania. En la computadora habían fotos de niños desnudos nadando, así como de niños desnudos en una cama.

Los registros bancarios y correos electrónicos indicaron que el dinero que HIM donó a ProNiño le fue entregado a Maurizio a su llegada a Honduras.

claves

Seis oficinas regionales tiene la Dinaf en Tegucigalpa, San Pedro Sula, La Ceiba, Choluteca, Comayagua, y Santa Rosa de Copán, para denuncias de vulneración de derechos de la niñez.

Se tienen identificados los Centros de Protección para reubicar a los 38 menores del Ministerio Puertas Abiertas. Valoran la zona domiciliaria por la cercanía con sus familias.