Según expertos en la salud mental, el factor humano suele ser el responsable en un 90% de los accidentes viales y por ello cobra relevancia la educación vial y la personalidad. Juntas conforman un todo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) cada año, las colisiones causadas por el tránsito causan la muerte de 1.3 millones de personas, aproximadamente.
De acuerdo al psicólogo, Wilmer Fernández, la personalidad en cada uno influye en nuestras actividades sin importar lo que se haga y como se haga. En esto, la conducción no es un factor aislado de esto; hay investigaciones que muestran esa influencia de los estados emocionales alterados en la práctica de la conducción.
“Se ha comprobado que los estados eufóricos llevan a distorsiones en la percepción de las situaciones viales, de las capacidades propias y en la valoración de los comportamientos del resto de conductores”, explicó.
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Entre los tipos de conductores figuran:
El aislado: Es el conductor que prefiere ir en su mundo dentro del vehículo. Evita relacionarse para no estresarse.
El que no acepta que lo rebasen: El conductor que cambia de carril constantemente. Es alguien brusco que no permite que nadie le rebase.
El sabelotodo: Cree saber todas las normas de tráfico y de conducción; siempre da recomendaciones a los demás conductores.
El vengativo: No acepta que otros se pasen de listo con él y busca hacer justicia por su propia cuenta.
De acuerdo al experto, hay factores que influyen en los accidentes de tránsito. “Son el contexto, vehículo, conductor. El factor humano aparece como responsable en casi un 90% de las ocasiones. En este terreno, el carácter y el estado de ánimo influyen notablemente a la hora de conducir", indicó.
También influyen las manifestaciones de ira al volante tan presentes en las calles de las grandes ciudades.
Son la exteriorización de la verdadera personalidad, muchas veces reprimida cuando vamos a pie, añadió.
