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Un grupo de seis adolescentes tutelados por el Instituto Nacional de Atención a Menores Infractores (INAMI) en el Centro Pedagógico Nueva Jalteva, ubicado en Cedros, Francisco Morazán, y el Programa de Atención a Medidas Sustitutivas a la Privación de la Libertad, culminaron con éxito sus estudios básico y podrán avanzar a la universidad.
De acuerdo con la información que brindó el INAMI, los menores infractores avanzan en su educación como cumplimiento de una medida privativa de libertad dictada por un juez.
Los seis adolescentes infractores que ahora serán universitarios, tienen edades entre los 17 y 19 años.
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Ellos ingresaron por delitos como por extorsión, portación ilegal de armas y venta de estupefacientes y ahora sueñan con poder convertirse en hondureños profesionales.
Dos de ellos planean convertirse en abogados, uno desea estudiar relaciones internacionales, otro pedagogía y el último optará a convertirse en un diseñador gráfico.
"La finalidad de que un juez mande un joven a una medida de internamiento es para reeducarlo y nunca es un castigo. El juez manda a estos jóvenes para que cumplan varias intervenciones y la principal es que vuelva a la educación", dice el INAMI.
De estos seis jóvenes, tres ya culminaron su sanción privativa de libertad, lo que significa que podrán asistir a las aulas de clases a recibir los conocimientos. Mientras que los otros están en internamiento en el Centro Pedagógico Nueva Jalteva y van a recibir sus clases a través de la virtualidad.
La niñez privada de libertad cuenta con un programa especializado para responder a sus necesidades educativas y de aprendizaje. La educación de los menores está a cargo de personal calificado que integran psicólogos, pedagogos, orientadores sociales y docentes.
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