El presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Rolando Argueta, se refirió este viernes a varios puntos torales en el marco de la la entrega de 99 acuerdos de nombramientos permanentes para empleados que estaban por contrato en el Poder Judicial hondureño.
Argueta mencionó, entre varias cosas, la instalación de la Comisión Internacional contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (CICIH), las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE) y del expresidente Juan Orlando Hernández (2014-2022) ,extraditado a Estados Unidos por narcotráfico.
Según el titular de la CSJ, no bastará reformar el artículo 232 de la Constitución de la República, que faculta al Ministerio Público como el organismo responsable del ejercicio de la acción penal pública, para que la CICIH funcione como un querellante adhesivo, como lo han pedido ciertos sectores de sociedad civil.
"La sensación de algunos funcionarios es que hay alguna idea en que los procesos mejorarán cambiando la ley o reformándola, no basta una reforma a la Constitución para mejorar las instituciones para que puedan presentar un mejor servicio", respondió a la interrogante sobre la idea de reformar la Constitución.
Argueta sostuvo que es importante contar con un mecanismo anticorrupción, pero que la necesidad más concreta que se tiene en el país es fortalecer los entes judiciales.
Asimismo, consideró que debe haber un mayor compromiso de las entidades políticas para dar respuestas adecuadas y oportunas en la concurrencia de otros delitos más allá de la corrupción.
"Hay mucho delito de extorsión, crimen organizado, delito contra la vida, que necesitan fortalecerse en la investigación. Creo que ver solo el tema de la corrupción es un error por parte del Estado", señaló.