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La muerte violenta de tres menores de edad en menos de 72 horas expone nuevamente la desprotección de la niñez en Honduras, donde cada seis horas un menor es abusado.
Los últimos tres asesinatos violentos de infantes son el de Jeremy Zúniga de 10 años, quien fue ultimado a machetazos en Guaimaca, Francisco Morazán.
También está el caso de Will Perdomo de 14 años que salió a una fiesta, pero fue encontrado muerto a balazos en un matorral en Choloma, Cortés.
Y el más reciente, la muerte violenta de Sulmy Rodríguez de 10 años, encontrada sin vida en Las Vegas, Santa Bárbara.
Estos terribles casos demuestran una triste realidad de desprotección para la niñez, según Bertilio Amaya, representante del Observatorio de Derechos de Niños de Casa Alianza.
"Lastimosamente Honduras es un país hostil para la niñez y juventud. Todo lo que estamos viendo, es reflejo de las desatenciones que el Estado ha tenido hacia este sector", indicó Amaya.
Datos alarmantes
Según datos de la Red Coordinadora de Instituciones Privadas Pro las Niñas, Niños, Adolescentes, Jóvenes y sus Derechos (Coiproden), desde inicio del año hasta octubre, se registran 483 muertes violentas de menores.
En ese sentido, la investigadora de Coiproden, Karla Alvarenga, reprochó que las autoridades no tomen en serio la política de prevención de violencia para la niñez.
"Muy poco o nada se ha hecho al respecto. Hay que reconocer los esfuerzos y las contribuciones que desde la sociedad civil hacemos en materia de prevención de violencia. Sin embargo, estas acciones quedan cortas", precisó Alvarenga.
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