Las organizaciones criminales en Honduras están utilizando nuevas estrategias al momento de realizar actividades ilícitas, una de ellas es reclutar menores de edad para no verse tan afectados con la ley, explican autoridades.

En 2020, La Fuerza Nacional Antimaras y Pandillas (FNAMP) ha requerido a 157 niños y 27 niñas menores de edad en organizaciones criminales a nivel nacional.

“Eso pasa debido al debilitamiento de las organizaciones criminales, por el número de capturas de los integrantes y persuaden en sus filas a un número de niños para unirse a ellos, aunque algunas veces también se da por obligación”, indica Mario Fú, portavoz de La Fuerza Nacional Antimaras y Pandillas en entrevista para tunota.com.

La edad punible en el país, que la conforman los menores de 18 años, implica el no poder ir a la cárcel o tener alguna pena, ventaja que aprovechan las pandillas y ven como una alternativa para integrar a los niños, agrega el portavoz.

Durante este año, la edad menor que se identificó de un integrante en las organizaciones criminales fue de 11 años, pero el rango más común es de 16 a 17 años.

Las tareas más comunes que realizar los menores de edad en las pandillas son las de cobrar extorsión, distribución de drogas y hasta algunos casos, el sicariato.

Estos casos pueden ser dados por desintegración familiar

El grado de desintegración familiar puede convertirse en el principal factor de incidencia para que los grupos puedan ser persuadidos fácilmente y que los niños se sientan protegidos e integrados a estos grupos criminales, menciona Mario Fú.

 “Se debe alertar a los padres, tutores y encargados que estén pendientes de los niños tanto en los centros educativos, hogares o vecindario ya que en este momento los niños son presas fáciles para las organizaciones criminales con la finalidad que la ley sea más dócil con ellos”, concluye el portavoz.

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