Eran las 11:30 p. m., del 15 de septiembre de 2023, cuando cuatro individuos dispararon en contra de la casa del defensor del ambiente, Ramiro Lara, en Santa Rosa de Copán.

Ramiro Lara y su esposa dormían pero al escuchar las detonaciones despertaron, creyeron que eran cohetillos, pero horas más tarde descubrieron que fue un atentado.

"Escuchamos el ruido, pensé eran cohetillos, pero mi esposa me dijo fueron disparos. La tranquilicé, fue hasta el sábado al mediodía cuando vimos que la casa estaba tiroteada", explica a tunota.com

El objetivo fue la ventana de la segunda planta el objetivo, dispararon asegura Lara a la altura de dónde podría colocarse una cama y a los ventanales.

"Nos preocupamos porque vimos que era un ataque directo. Los videos de la casa vecina muestra a cuando individuos y dispararon, gracias a Dios estamos ilesos", dijo.

En la escena se contabilizan 22 casquillos de armas de grueso calibre.

Interpone denuncia

El 16 de septiembre de 2023, Ramiro Lara interpuso la denuncia en la Dirección Policial de Investigación (DPI), quienes levantaron la evidencia en el lugar.

Según la investigación los cuatro hombres llegaron a pie, a través de un camino angosto que justo da a la vivienda de Ramiro Lara, en la colonia Mejía García.

Aseguró que desde ayer el jefe regional y departamental de la Policía han estado siguiendo el caso.

Anoche una persona del Mecanismo de protección del Estado lo contactó para apoyarlo, informó.

Los casquillos encontrados por la DPI en la escena.

Origen del ataque

Para Ramiro Lara, quien tiene un trabajo de años en la Asociación de Organismos No Gubernamentales (Asonog), el atentado proviene de su trabajo en la comunidad de El Carrizal, Santa Rosa de Copán.

"Desde Asonog apoyamos la lucha de la comunidad de El Carrizal por evitar la deforestación de la parte alta de la comunidad. Se han deforestado 6.88 manzanas", explica.

Esa deforestación afecta cuatro fuentes de agua y la microcuenca El Chorrerón y por apoyar esa lucha dice que le vienen las represalias.

Aseguró que toma decisiones con su familia y con Asonog para definir las medidas que tomarán para salvaguardar su vida la de su familia.

"Es un mensaje fuerte, es una fuerte amenaza para mí y mi familia y tendré que buscar otros rumbos", lamenta.

Ramiro Lara fue objeto de un primer atentado por una empresa minera en el año 2019, cuando le dieron persecución en un vehículo y se tuvo que refugiar en la casa cural de Cucuyagua, Copán.

En Honduras varios defensores del ambiente en Guapinol y las comunidades garífunas han sido objeto de persecución y ataques.

En los últimos nueve años han sido asesinados 136 defensores, uno de los casos de mayor impacto fue la muerte de Berta Cáceres, líder indígena y ambientalista en marzo del 2016.

Lea: ONU: En Honduras persiste 'patrón de atentados' contra la vida y muertes ilícitas