Los procesados son: el subcomisario de policía, Carlos Roberto Escobar Mejía por los delitos de asesinato, tortura y simulación de infracción inexistente y el subinspector de policía, Luis Armando Sauceda Santos, por el delito de encubrimiento de asesinato.

Asimismo, el agente de investigación Bayron Patricio Zelaya Gálvez por los delitos de encubrimiento de asesinato y encubrimiento de tortura; y la agente Chelssi Patricia Sandres Hernández por el delito de falsificación de documentos públicos (elaboración de reporte de una denuncia falsa).

Estos agentes de la Policía se entregaron voluntariamente a las autoridades el pasado 15 de octubre de 2022, y el 23 del mismo mes se logró el auto formal procesamiento en contra de los cuatro policías.

Cabe señalar que Carlos Roberto Escobar Mejía mantiene la medida de prisión preventiva y los demás uniformados cuentan con medidas sustitutivas impuestas desde la audiencia de declaración de imputado.

A este mismo agente se le había otorgado un sobreseimiento provisional por el delito de falsificación de documentos públicos, el que le fue revocado por la Corte de Apelaciones, ordenando que se le decrete igualmente un auto de formal procesamiento por dicho delito.

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Investigación del Ministerio Público

El Ministerio Público presentó el requerimiento fiscal contra los cuatro policías por su presunta participación en la muerte de Wilson Pérez, aficionado de Real España asesinado el pasado 31 de mayo, mismo que dos días antes había agredido a una inspectora de Policía en el Estadio Olímpico, de San Pedro Sula, mientras se disputaba la final de la Liga Nacional contra el Motagua.

La investigación de la Fiscalía apunta que el 31 de mayo dos equipos de policías asignados a la extinta Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas (FNAMP) ingresaron a la vivienda donde estaba Wilson Pérez en la colonia Nueva Esperanza, de San Pedro Sula, lo que provocó que este huyera por uno de los bordos del río Piedras.

Durante su persecución, los oficiales realizaron disparos con armas de fuego logrando darle un balazo en la espalda al aficionado al Real España, mismo que cayó sobre la acera.

"Los policías lo subieron a la paila de una patrulla en la que se conducían, ahí lo sometieron y lo torturaron, cuando lo trasladaban al hospital Mario Catarino Rivas, donde murió", indicó el Ministerio Público.

La autopsia determinó que la causa de muerte de Wilson Pérez fue por una herida por arma de fuego con laceración pulmonar derecha y hemotórax derecho.

Investigación desvirtuó enfrentamiento entre mareros y policías

Una pistola, marca Girsan, serie T6368-11 G 00020, fue encontrada, fijada y levantada en la escena del crimen por la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), esta arma fue decomisada el 16 de octubre de 2020 por agentes de la FNAMP en un operativo en Quimistán, Santa Bárbara.

En el lugar de los hechos se recolectaron cuatro casquillos de bala (dos donde recibió el disparo Pérez Hernández y dos donde se encontró la pistola), que al ser comparados balísticamente se concluyó que fueron percutidos por el arma incautada en 2020.

"Desvirtuando la versión que hubo enfrentamiento o atentado en contra de la autoridad", reza el escrito de la Fiscalía.

"Se ponen en evidencia las actuaciones arbitrarias de la autoridad policial al tomar revancha en contra el barrista del equipo Real España, quien el 29 de mayo agredió a la inspectora de policía Denia Michelle Contreras Sierra durante la final del fútbol hondureño (contra Motagua)", finalizó el informe del Ministerio Público.

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