Valladares contó que le ha sido imposible conseguir un empleo, por lo que decidió emprender con la barbería, aunque sea en las calles de la ciudad industrial

"Hay que buscarse la vida. Ahorita cuesta encontrar trabajo. Está difícil el empleo", mencionó el barbero hondureño al ser consultado por noticieros Hoy Mismo.

Mientras Valladares realiza su trabajo, espera por más clientes en el centro de San Pedro Sula, con la esperanza de hacer la comida del día.

A su lado, José Velásquez cuida carros en el centro de San Pedro Sula y asegura que hay días que en su cartera solo se lleva el pasaje, porque pocos conductores le regalan algunos lempiras.

"Dada las circunstancias del trabajo, tenemos que luchar, porque no nos podemos quedar sin comer. Hay que hacer un esfuerzo", dijo.

Velásquez contó que la situación del desempleo está difícil en Honduras y hay que buscarse la vida de cualquier manera, aunque aseguró que muchas veces deja a la voluntad de las personas la propina.

"Hay unos que yo no cobro, yo lo que tenga la voluntad de ellos. Entonces, a veces no dan nada y no queda de otra que esperar que venga otro y que realmente le den", señaló el hondureño.

Según informes del sector empresarial, más de un millón y medio de hondureños no tienen una oportunidad de empleo y una cifra cercana a los tres millones están en el sector informal de la economía, el cual genera 7 de cada 10 puestos de trabajo.

Mientras, se estima que unos 200,000 hondureños, en su mayoría jóvenes, incluidos profesionales, deciden migrar cada año porque no encuentran oportunidades de trabajo, a falta, también, de inversión en las diversas áreas de la economía.

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