Sin embargo, medios de la comunidad de la Ruidosa en Protección, Santa Bárbara, informaron que al bebé, identificado como Ian Quintanilla, le dieron cristiana sepultura por segunda vez este lunes 18 de septiembre.
Luego de que fue desenterrado el pasado jueves 14, debido a que labradores que trabajan en las inmediaciones del cementerio lo 'escucharon llorar', su familia esperaba un milagro, sin embargo, Ian fue declarado muerto.
Al desenterrarlo, la familia lo llevo al hospital y, luego de su evaluación, los médicos informaron que estaba muerto.
Sin embargo, la familia lo tuvo por algunos días en su casa, esperando si daba 'una señal de vida', pero, al ver que el bebé no volvió a reaccionar, fue enterrado.
Parte de la comunidad del lugar acompañaron a la familia a enterrar al menor por segunda vez, lamentando lo sucedido, luego de jornadas de oración en el lugar.
De acuerdo a declaraciones de la familia, al sacar al niño de la tumba, que fue reportado como fallecido por primera vez el pasado sábado 9 de septiembre, su cuerpo no tenía mal olor, ni mal color, su temperatura era normal y palpitaba su corazón, por lo que su familia pensó que había 'revivido'.
Hasta el momento, personal de salud no informó si el menor tenía una condición, como catalepsia, pero, según Javier Uclés, psiquiatra, este hecho no es algo común en ningún país del mundo.
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