Agentes de la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (Dipampco), junto con otras unidades policiales, desmantelaron este lunes campamentos clandestinos encontrados en la zona de Intibucá -occidente de Honduras-, fronteriza con El Salvador.

Asimismo, los uniformados informaron que ya rastrean los puntos ciegos de los municipios de: Santa Lucía y San Antonio, ubicados en la rivera de los ríos Torola y Lempa, pues no descartan encontrar más.

Y es que en estos lugares hallaron indicios de campamentos clandestinos utilizados por presuntos pandilleros que buscan huir de la justicia del país vecino.

"Estos facinerosos se aprovechan de la irregularidad del terreno, zonas de bosque sin presencia humana lo que facilita el traslado entre ambos países", explicó un agente, quien indicó que los criminales serían de origen salvadoreño que huyen de las acciones realizadas en el país vecino.

En la intervención realizan saturaciones, registro de personas y verificación en las bases de datos para constatar si tienen orden de captura.

Otro dato a confirmar es si los requeridos tienen doble nacionalidad y si cometieron alguna acción criminal en El Salvador.

Diferentes unidades policiales participan en la saturación de la frontera entre Honduras y El Salvador con Intibucá.

Estrategia conjunta

Se planifica una estrategia en conjunto con las autoridades salvadoreñas para identificar las zonas en donde se establecen los antisociales.

De esta manera, realizar las operaciones para expulsar a los miembros de grupos delictivos organizados.

"Así se evita que realicen actividades ilícitas que roban la tranquilidad a los pobladores", señala el agente.

Desde noviembre de 2022, las fronteras están intervenidas por elementos militares que evitan el ingreso de antisociales.

Militares en frotneras

La Dirección de Organización, Operaciones, Adiestramiento y Manejo de Crisis (C-3), de las Fuerzas Armadas de Honduras, también vigila, quiere evitar también el ingreso de estructuras criminales, trasiego de drogas, en otros puntos fronterizos.

En la Conferencia de las Fuerzas Armadas Centroamericanas (CFAC) coordinan los patrullajes en puntos ciegos para combatir el narcotráfico, crimen organizado, lavado de activos.

Pero -aseguran- la mirada está puesta también en las maras y pandillas, tráfico de ilegales, robo de ganado, evasión fiscal, entre otros.

Son más de 300 elementos militares apostados en los diferentes destacamentos y puntos fronterizos.

Desde el mes de noviembre de 2022, Honduras envió militares a las fronteras para evitar el ingreso de maras y pandillas en el territorio en el marco del Plan Integral de Seguridad.

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