El caso de Gloria Torres, una hondureña de 43 años que fue sacrificada en un ritual satánico el 5 de mayo de 2018, es uno de los hechos más espeluznantes registrados en Honduras en los últimos años.

La mañana de ese 5 de mayo, Gloria, madre de seis hijos, salió de su vivienda en la colonia Smith, en Comayagüela, en busca de café y pan para sus pequeños; ellos la esperaban en casa, pero las horas pasaron y Gloria nunca llegó.

Al día siguiente, Gloria Torres fue encontrada muerta en una casa abandonada en la aldea Corralitos, en el sector de El Hatillo, en Francisco Morazán.

El cuerpo de la hondureña fue encontrado agachada de rodillas, en posición fetal, sobre un pentagrama invertido con una vela en cada punta de la estrella y frente a un altar supuestamente usado para rituales satánicos.

Posible rito satánico

La víctima estaba vestida con una túnica negra y presentaba dos heridas en forma de cruz invertida en sus brazos.

En el altar se encontraron varias cartas del tarot, incluida una carta en inglés sellada con la imagen de un pentagrama invertido y con la imagen de satanás.

La carta decía: "Por el poder que el espíritu de las tinieblas me concede y por todo lo que me han dado vengo a darles como ofrenda mi vida y también para que toda maldición termine".

Enfrente de la víctima había una cruz de madera y en una de las paredes un grafiti en el que se leía la leyenda "pacto 2018".

Además del cadáver y la manta negra, en la escena del crimen también había un puro, un cuchillo, una vela y una nota que rezaba "le entrego mi alma al diablo".

Pobladores de la zona aseguraron en su momento que observaron un grupo de personas salir del lugar donde fue hallado el cuerpo, andaban vestidas de negro y esto es congruente con la hipótesis del rito satánico.

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