La próxima semana comenzarán las clases en el sector público de Honduras en el año lectivo 2023, en medio de dudas y temores ante factores como la calidad de la educación y la pandemia de covid-19.

Preliminarmente, la Secretaría de Educación tiene prevista la inscripción de unos 2,3 millones de estudiantes en primaria y secundaria en los centros educativos públicos del país.

Presupuesto

Pese a tener un presupuesto asignado de más de 39 millones de lempiras, la mayor expectativa es la calidad de la educación que los estudiantes puedan recibir en este nuevo año de clases.

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Recientemente, el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) señaló la falta de resultados en la educación de Honduras, pese a ejecutarse el 97 por ciento del presupuesto asignado en 2022.

Además, un temor latente entre los docentes, padres de familia y el alumnado es la pandemia de covid-19, misma que tuvo un rebrote durante los últimos días de 2022.

Infraestructura

Por otra parte, una preocupación constante al paso de los años es la decadente infraestructura de las escuelas y colegios del país.

El CNA detalló en su análisis del primera año de gobierno de Xiomara Castro que de casi 12 mil escuelas dañadas en el país, sólo 545 han sido objeto de reparaciones, lo cual representa solo un 4.5 por ciento el total.

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Inseguridad

De igual manera, la falta de seguridad ha sido una de las mayores preocupaciones en el país en los últimos meses y la educación no se excluye de este dilema.

Un estudio del Departamento de Opinión Pública de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) reveló que casi 88 por ciento del los estudiantes en Honduras utilizan transporte público para ir a clases.

En ese sentido , dirigentes del sector transporte pidieron al Estado de Honduras fortalecer la seguridad a dicho rubro para evitar ser víctimas de la criminalidad y poder prestar el servicio a los miles de estudiantes que lo requieren.

Durante 2022 la Secretaría de Educación registró la matrícula de unos 1,8 millones de estudiantes en el sector educativo del país.

De dicha cantidad, unos 75 mil reprobaron sus clases y otros 23 mil desertaron sin culminar su año lectivo por diferentes factores.

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