Hay grupos de opinión pública que han planteado sus inquietudes en el sentido que los diputados suplentes del Congreso Nacional sean, circunstancialmente, utilizados para la potencial implantación de una asamblea nacional constituyente que ciertos sectores han comenzado a promover de nuevo.

En torno al papel que desempeñan los diputados suplentes, es creciente la demanda de círculos políticos, económicos y sociales para que dicho tema sea analizado con imparcialidad y sin sesgo.

Los legisladores de esta categoría representan un costo presupuestario que no hay que desestimar, pero más esencial es que sea revisada la utilización de estos funcionarios como piezas de maniobras políticas.

En la parte económica, hay que apuntar que los 128 diputados suplentes se han llevado 41 millones de lempiras en concepto de sueldos en el primer semestre de este año, sin tomar en cuenta los beneficios adicionales que reciben.

Como es sabido, los legisladores sustitutos devengan mensualmente 54,000 lempiras, el 60 por ciento de la suma de 90,000 lempiras que corresponde a los propietarios, merced a una reforma a la Ley Orgánica del Congreso Nacional aprobada en la primera quincena de enero de 2022.

¿Quiénes pueden votar?

El titular de la Cámara Legislativa determina los diputados suplentes de cada una de las bancadas que pueden participar con voz y voto; sin embargo, en su totalidad, deben recibir un salario regular y gozar de mismos derechos y deberes de sus compañeros con igual credencial.

Encima de estas consideraciones presupuestarias, tiene más implicaciones el hecho que la voz y voto de los "congresistas auxiliares" es cada vez más crucial en las negociaciones y "jugadas" políticas, como también lo ha sido en el pasado.

La misma Junta Directiva en funciones, presidida por el diputado del Partido Salvador Honduras (PSH), Luis Redondo, fue integrada en enero de 2022 precisamente con la participación de legisladores sustitutos.

La conformación de dicho órgano surgió al calor de arreglos en los que participaron de manera protagónica los diputados sustitutos que emitieron su voz en nombre de sus pares disidentes, en medio de una crisis institucional que se extendió por varios meses.

Mientras estaba en desarrollo la pujanza entre dos Juntas Directivas paralelas, el grupo de Redondo aprobó la reforma a la Ley General de la Industria Eléctrica para el otorgamiento del subsidio a las familias más pobres.

Todavía no estaban incorporados los legisladores propietarios opositores, cuando la plantilla oficialista dio camino libre a la enmienda a la Ley de Aporte para la Atención a Programas Sociales y Conservación del Patrimonio Vial que contiene una reducción de diez lempiras en el precio de los combustibles.

Con la intervención de los legisladores no propietarios también se autorizó a la gobernante Xiomara Castro para que se elevara a conocimiento de la ONU la solicitud del Estado de Honduras de instalación de la Comisión Internacional Ccontra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (CICIH).

Nombramiento del procurador de la República

Y se agrega a esta lista, el nombramiento del procurador y del subprocurador de la República, Manuel Díaz Galeas y Tomás Andrade, respectivamente, en una sesión celebrada a la medianoche de los primeros días de febrero.

La participación de los congresistas electos como segundos de su nivel fueron corresponsales de la aprobación de la Ley de Amnistía Política que generó el rechazo de muchos sectores del país, porque es considerado como un decreto de impunidad que ha beneficiado a personajes señalados por delitos penales.

Hay grupos de opinión pública que han planteado sus dudas en el sentido que los diputados suplentes sean circunstancialmente utilizados para la posible implantación de una asamblea nacional constituyente que algunos han comenzado a promover de nuevo.

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