Don Marcos es uno de los tantos hondureños que ha quedado desamparado por la pandemia del coronavirus (covid-19), y todos los días sale a las calles de la capital de Honduras para pedir dinero y poder sobrevivir el día, pues al contar con una discapacidad se le hace difícil poder ejercer un empleo y tiene que acudir a la solidaridad de los hondureños.

El anciano, quien reside en la colonia Villa Nueva de la capital, fue buscado por uno de sus vecinos quien lo reconoció al verlo en calle y de inmediato buscó la manera de ayudarlo, sacándolo aunque sea por un día de la mendicidad.

En un emotivo vídeo difundido en redes sociales y que fue grabado por Jairo Rivera, se muestra todo el proceso de ayuda que se le dio a Don Marcos, a quien se le compró ropa, zapatos, se le dio un merecido corte de cabello, fue llevado a comer y hasta recibió insumos alimenticios para él y su familia.

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"Les agradezco mucho a ustedes y que mi Dios me los bendiga. Yo me siento alegre porque yo no esperaba esta bendición. Que Dios los bendiga porque tiene grandes propósitos para ustedes", mencionó Don Marcos.

De ser, o al menos parecer un indigente, el cambio de semblante en Don Marcos fue notable. Un cambio radical que más allá de la apariencia también le ha cambiado un poco la vida al hondureño.

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