Los hondureños que fallecen por coronavirus no son velados por sus seres queridos y el protocolo que sigue el equipo médico es minucioso para evitar contagios.

En entrevista con tunota.com el presidente de la Asociación de Médicos del Instituto Hondureño de Seguridad Social, Carlos Umaña, relató paso a paso el protocolo a seguir.

Lo primero es notificar a miembros de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), quienes envían el vehículo de la funeraria (si los familiares carecen de recursos la institución corre con los gastos).

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La unidad fúnebre debe ir acompañada de dos vehículos más, uno que lleva un equipo de fumigación de la Policía Municipal y otro con un contingente de la Policía Militar del Orden Público (PMOP).

Posteriormente "se hace el levantamiento, se firma el certificado por parte del médico de turno", asegura Umaña.

Luego de esto, la bolsa especial donde es depositado el cuerpo sin vida, es fumigada y sellada completamente. Sobre esta debe ir una fotografía acompañada del nombre, número de identidad, edad, fecha de defunción, procedencia y número telefónico de contacto del occiso.

Se vuelve a fumigar la bolsa, se fumiga el ataúd y se deposita el cadáver para sellarlo completamente, no sin antes colocar otra etiqueta de identificación sobre el mismo, y de nuevo es desinfectado.

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El doctor Carlos Umaña, ha desmentido las cifras presentadas por el gobierno y asegura hay más de 2 mil contagiados y más de 70 muertos.

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De acuerdo al médico, el último paso es transportar el fallecido en la ambulancia, misma que es fumigada antes de dirigirse al cementerio para evitar que transporte la contaminación.

Sin embargo, Umaña aclaró que no existe forma que un cadáver contagie el coronavirus, pero si las sondas, agujas y otros implementos médicos usados con el paciente durante su estadía en el centro médico.

En ese sentido, el cuerpo de un fallecido por covid-19 se embolsa tal y como está, para luego realizar el proceso de desinfección que ha sido detallado anteriormente y sepultarlo el mismo día que fallece.

Vale mencionar que antes de trasladar el cadáver a su última morada, debe permitirse que los familiares se despidan de su ser querido sin tener ningún tipo de contacto físico; ni con los enseres o equipo con el que estuvo bajo tratamiento.

Por lo que el último adiós se realiza con una distancia de de 1.5 metros y cada familiar debe vestir una bata desechable, guantes y mascarilla quirúrgica, para no contaminarse.

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