El 19 de octubre de cada año se conmemora en Honduras y en todo el mundo el Día Internacional de Lucha contra el Cáncer de Mama con el objetivo primordial de sensibilizar a la población con el mensaje de mejorar el pronóstico y la supervivencia de los casos.

Según las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año en el continente americano más de 462 mil mujeres son diagnosticadas con cáncer de mama y cerca de 100 mueren a causa de esta enfermedad.

Según el estudio, el mayor porcentaje de los fallecimientos ocurre en mujeres menores de 65 años. En Estados Unidos, la estadística sobre esto es del 56%, mientras que en Canadá es del 37%.

El riesgo de tener cáncer de mama se debe a una serie de combinaciones de factores, incluyen una edad avanzada, la primera menstruación a temprana edad, edad avanzada en el momento del primer parto, antecedentes familiares y consumir hormonas.

Por esa razón, es necesario que la mujer a partir de los 20 años se efectúe exámenes de autoexploración de la mama (AEM) de forma regular para detectar el posible cáncer a una edad temprana y así poder tratarlo y tener mejores resultados.

Tipos de cáncer de mama

Carcinoma ductal localizado: el desarrollo de las células cancerosas se inicia dentro de los conductos del seno y se disemina en el resto del tejido mamario.

Carcinoma lobulillar in situ: las células cancerosas se generan en los lobulillos del seno, diseminándose del tejido mamario, se considera que este tipo de tumor es pre-maligno, debido a que tienen mayor tendencia a desarrollar metástasis.

Cabe mencionar que el cáncer de mama afecta a ambos sexos, pero es mucho más frecuente en las mujeres.

Tratamiento

Para detectar el cáncer de mama se puede realizar los siguientes estudios:

• Autoexploración de mamas

• Mamografía

• Eco mamario

• Biopsia de la mama

¿Cómo prevenir?

• Para prevenir el cáncer mama se recomienda ir una vez al año al ginecólogo.

• Realizar la autoexploración mamaria regularmente. En caso de detectar algún bulto o alguna anomalía.

• Mantener una alimentación sana y equilibrada.

• Hacer alguna actividad física.

• Evitar el consumo alcohol y tabaco.